Dña. Letizia eligió un vestido de muselina plisada rosa con bordados y apliciones de cristales, que había llevado a la boda de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, en Abril de 2.011.
Se trata de un modelo típico de Felipe Varela, de los que tanto gustan a la Reina y que puedes ver en el link anterior. Lo combinó con peep-toes, (estamos deseando verla de nuevo con zapatos de salón) y bolso sobre a juego, de Felipe Varela.
El monocolor no es arriesgado, resulta convencional y un tanto aburrido. Los diseños de Varela siempre muy repetitivos.
Dña. Letizia llevó la melena un poco hueca, menos lisa que en las últimas ocasiones y unos pendientes en forma de flor, que ya conocíamos, de la firma Yanes.
Aunque lo pueda parecer, éso no es un abrazo. Dña. Letizia puso tímidamente su mano en el hombro de Santiago Apostol y luego se dejó fotografiar del otro lado.
Y vaya sobresalto que se llevó cuando empezó a funcionar el botafumeiro. ¿Sería su primera vez?
Sus Majestades los Reyes dieron continuidad a esta tradición que la Familia Real de España había abandonado en los últimos años y participaron en el ofrenda al Apostol Santiago, Patrón de España.
Teleobjetivo: Pendientes flor de Yanes