Probando el “sumarro”
Si el dicho afirma que por cada arroba de marrano debe salir un “quilo de jamón”, el jamón es la primera parte que se “prueba” en una matanza, puesto que al comenzar a destazar al animal se cortan pequeños filetes del jamón y se fríen con un poco de vinagre y ajo dorado. El matarife y sus acompañantes son los primeros en degustar tal exquisited, y cómo no, en aquella matanza de 1998 retratada en el artículo que ahora se publica en versión digital, mi padre y yo, en calidad de invitados, fuimos los primeros en probar el “sumarro” junto al matachín, Alberto Cabrera.
Aquí os dejo el enlace al artículo, publicado por la Revista Páginas de Segovia este mismo mes de diciembre de 2013. Como ilustración para esta entrada he utilizado una pintura al óleo sobre una teja de Salvador Porqueras, donde se recrea una matanza en Castroverde de Campos (Zamora), en época medieval. Desde el medievo ya pueden localizarse ilustraciones en los calendarios en los que aparece la matanza del cerdo como una de las actividades anuales propias de la vida del labrador y del campesino.