1. El dolor cervical y de mandíbula
El dolor cervical y de mandíbula, tiene una sobrada conexión biomecánica que permite la conexión entre ambas estructuras en movimientos concomitantes, es por ello que aparece dolor frecuentemente asociado entre ellas.
El aspecto más importante en el tratamiento de la Disfunción TemporoMandibular es la educación del paciente. El problema supone hacer frente a una considerable información inadecuada y errónea, transmitida muchas veces por profesionales de la salud.
Apertura y cierre suaves y coordinados, en ausencia de dolor o ruidos articulares, caracterizan la función normal de todas las articulaciones sinoviales, incluyendo la ATM.
2. Signos que presenta el paciente con dolor de mandíbula
Los signos de una Disfunción TemporoMandibular, por tanto, incluyen movimientos de la mandíbula irregulares o limitados, malestar, y/o sonidos que emanan de la articulación durante la función (masticando, hablando,...), así como o de la musculatura masticatoria. De igual manera no se puede descartar los dolores cervicales, por el componente de precipitación o perpetuación que pueden tener en estos casos.
3. ¿Qué le sucede a la mandíbula para no poderse mover?
Los impedimentos para el movimiento normal de las articulaciones temporomandibulares, pueden ser extracapsulares o intracapsulares. Las condiciones extracapsular que afectan el movimiento articular normalmente son causados por la disfunción muscular.
Las anomalías óseas también pueden interferir con el movimiento mandibular (hipertrofia coronoides , procesos estiloideos calcificados, osteocondromatosis, u otras anomalías óseas) aunque estas últimas en la clínica resultan menos frecuentes.
4. ¿Qué significa disfunción temporomandibular?
Disfunción TemporoMandibular es un término general que engloba muchas patologías como dolores de cabeza y dolor de cuello, estas son las dolencias relacionadas y comparten signos y síntomas(1). Muchos estudios han demostrado la interconexión existente entre dolor cervical y dolor mandibular(2). Según un estudio de Plesh et al.(3) el 53% de los pacientes con disfunción temporomandibular tenían dolores de cabeza severos, mientras que el 54% tenían dolor de cuello.
España es uno de los países de la Unión Europea que tiene un gasto por habitante mas elevado por este tipo de discapacidad (dolor de cuello, cefaleas, dolores mandibulares....)(4).
Como primera causa de dolor cervical, encontramos las alteraciones del control motor de la columna cervical que puede incrementar el riesgo de micro/macrotrauma de las estructuras cervicales.(5,6)
La teoría clínica sostiene que la postura escapular aberrante y cambios asociados en la actividad muscular axioescapulares pueden contribuir o exacerbar los trastornos cervicales dolorosos al afectar negativamente a la tensión mecánica en estructuras cervicales sensibles al dolor.(7)
Esto significa que, ante la incapacidad de nuestros músculos cervicales de mantener una buena relación entre vertebras, cuando movemos el cuello, estamos sometiendo a las articulaciones a tensión excesiva que puede provocar daños y cambios estructurales que desencaden el dolor.
Por ejemplo, se ha sugerido que una escápula deprimida puede conducir al síndrome de salida torácica con la tensión en el tejido muscular (por ejemplo, un estiramiento excesivo de la porción superior del trapecio) y la compresión del haz neurovascular de la extremidad superior.(8) O el estiramiento del músculo elevador de la escápula, la tensión que este transmite a las vertebras cervicales y por tanto la imposibilidad de terminar las rotaciones cervicales en sus últimos grados, o el realizar el movimiento con dolor.
Por tanto, sin entrar en las conexiones a nivel del núcleo trigémino-cervical, que supondría una conexión mediante el sistema nervioso central (SNC), la relación biomecánica de la columna y la mandíbula esta sobradamente demostrada.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Anderson GC, John MT, Ohrbach R, Nixdorf DR, Schiffman EL, Truelove ES, List T. Influence of headache frequency on clinical signs and symptoms of TMD in subjects with temple headache and TMD pain. Pain 2011; 152:765-771.
2. Lobbezoo F, Visscher CM, Naeije M. Impaired health status, sleep disorders, and pain in the craniomandibular and cervical spinal regions. Eur J Pain 2004; 8:23-30.
3. Plesh O, Adams SH, Gansky SA. Tem- poromandibular joint and muscle disor- der-type pain and comorbid pains in a national US sample. J Orofac Pain 2011; 25:190-198.
4. Bloudek LM, Stokes M, Buse DC, Wil- cox TK, Lipton RB, Goadsby PJ, Varon SF, Blumenfeld a M, Katsarava Z, Pascual J, Lanteri-Minet M, Cortelli P, Martelletti P. Cost of healthcare for patients with migraine in five European countries: Results from the International Burden of Migraine Study (IBMS). J Headache Pain 2012; 13:361-378.
5. Bogduk N, McGuirk B. Management of acute and chronic neck pain, an evidence- based approach. Edinburgh: Elsevier; 2006.
6. Pearson AM, Ivanicic PC, Ito S, Panjabi MM. Facet joint kinematics and injury mechanisms during simulated whiplash. Spine 2004;29(4):390e7.
7. Behrsin JF, Maguire K. Levator scapulae action during shoulder movement. A possible mechanism of shoulder pain of cervical origin. Aust J Physiother 1986;32:101-6.
8. Watson LA, Pizzari T, Balster S. Thoracic outlet syndrome part 2: conservative management of thoracic outlet. Man Ther 2010;15:305-14.