Dolor crónico como enfermedad – ¿Política o ciencia?

Por Fat

El III Simposio Europeo sobre el “Social Impact of Pain” (SIP 2012) tendrá lugar en Copenhague, Dinamarca, los próximos 29-31 de mayo. Con motivo de la presidencia danesa en la UE, más de 300 profesionales de toda Europa se reunirán una vez más para continuar sensibilizando y concienciando sobre el impacto social del dolor, intercambiar las mejores prácticas a nivel nacional de los proyectos en políticas de atención para las personas que padecen dolor, fomentar la puesta en práctica de la “Hoja de Ruta para la Acción” en toda la UE,  así como para presentar los resultados más importantes del II Simposio SIP que se llevó a cabo en el Parlamento de la UE en Bruselas en 2011.
Uno de los aspectos más importantes que tuvo como resultado la celebración del SIP 2011  en el Parlamento europeo, fue la “Hoja de Ruta para la Acción” (“Road Map for Action”), en la que se describen siete dimensiones políticas claves sobre cómo las instituciones de la UE y los Estados miembros, podrían abordar de manera eficaz el impacto social del dolor tanto en la UE como el ámbito nacional. La implementación tanto a nivel nacional y supranacional de la Hoja de Ruta para la Acción del SIP, será un tema central de debate en su edición de 2012.
Más concretamente, la dimensión número 1 de esta Hoja de Ruta para la acción “Reconocimiento del dolor como un factor importante que limita la calidad de vida y debería ser una prioridad para los sistemas sanitarios nacionales” será uno de los focos principales del SIP 2012, como explica el Prof. Hans G. Kress, presidente de la EFIC:
"Mientras el dolor agudo, el que se produce tras una lesión o a una cirugía, es un elemento directo del evento nocivo y por lo tanto, una señal que avisa al individuo de un peligro inminente, el dolor crónico suele persistir por un largo periodo de tiempo, cuando la utilidad del síntoma alarmante hace tiempo que ha pasado. En este sentido, el dolor crónico provoca no solo un complejo conjunto de cambios físicos y  psicológicos, también induce cambios sociales para el paciente y su entorno social respectivamente. El dolor crónico, por tanto, supone una importante carga tanto para el paciente como para la sociedad, que incluye los elevados costes económicos para los sistemas de salud. Con la plataforma SIP estamos tratando de concienciar y sensibilizar de estas consecuencias, y apoyar y fomentar la elaboración de políticas en la UE y en los Estados miembros para mejorar el abordaje del dolor de los pacientes en Europa”.
La plataforma SIP y las entidades colaboradoras tienen aún un largo camino por recorrer: la percepción general del público  sobre el dolor crónico es distinta de la sugerida por la EFIC® y no es percibida como una enfermedad como sí mismo, según explica Lorimer Mosely, Prof. de Clinical Neurosciences de la University of South Australia, Adelaide & Neuroscience Research Australia en Sydney:
“Al propagar que el dolor es en sí mismo una enfermedad, no se está ayudando a la reconceptualización de la naturaleza compleja del dolor, el cual es realmente multifactorial, una experiencia consciente y de naturaleza bio-psico-social para el paciente”, se opone Moseley. “Creo ver definitivamente el razonamiento que hay detrás de promover la idea de que el dolor crónico es una enfermedad –claramente los procesos biológicos que parecen conducir el dolor crónico no son realmente perjudiciales en las parte del cuerpo periférica, así que el hecho de clasificarlo de acuerdo con el tipo de tejido afectado es erróneo. Sin embargo, creo que corremos el riesgo de simplemente  trasladar el problema aparente en la escala de procesos sensoriales. Desde mi punto de vida, estos problemas no son dolor, sino que son factores que contribuyen al dolor. Este parece un debate crítico y complejo, y en el que voy a participar de forma muy entusiasta: el taller que tendrá lugar durante el SIP 2012 en Copenhague, representa por lo tanto una oportunidad única para debatir este asunto con compañeros y otros asistentes clave – este es un tema crítico para políticos, pacientes, científicos y médicos”.
En representación de la voz de los pacientes y con el objetivo fundamental de sensibilizar sobre el dolor crónico durante la presidencia danesa del Consejo de la UE, Pia Frederiksen, presidenta de la Asociación Danesa de los Pacientes con Dolor Crónico (FAKS), detalla sus expectativas para el SIP 2012: “Entre los objetivos de los pacientes con dolor de Dinamarca se busca lograr el reconocimiento del dolor como una grave y debilitante condición, y difundir el conocimiento sobre el abordaje del dolor crónico y por tanto, apoyar a los pacientes y a sus familiares para mejorar cómo se enfrentan al dolor. Como presidenta de la FAKS, realmente espero que el debate que tenga lugar en el SIP 2012 contribuya de forma substancial a sensibilizar y concienciar sobre el dolor crónico, no solo en Dinamarca, también en otros Estados miembros de la UE. En colaboración con otras asociaciones internacionales de pacientes, FAKS continuará desafiando a políticos y los responsables de los presupuestos para que revisen su percepción del dolor crónico y reconozcan que es un estado separado de salud entre otras enfermedades crónicas, que impacta enormemente en la calidad de vida de los pacientes, así como en los presupuestos de los sistemas sanitarios”.
La Asociación Danesa de Pacientes con Dolor Crónico (FAKS) acoge el Simposio SIP 2012. El responsable del programa científico del SIP 2012 ha sido la Federación Europea de los Capítulos de la IASP® (EFIC®). La compañía farmacéutica Grünenthal GmbH es responsable del apoyo logístico. Los objetivos científicos del SIP 2012 han sido respaldados por un gran número de organizaciones científicas y asociaciones en defensa del abordaje del dolor. El simposio ha sido notificado al Comité de Ética para la Industria Farmacéutica en Dinamarca (ENLI) y ha sido pre-aprobado por ENLI con el actual formato y contenido.