Es corriente que al estar pasando por un resfriado éste afecte a la garganta en su proceso, irritándola y provocando un molesto dolor en la zona. Antes de desesperar, echa un vistazo a las siguientes soluciones, como siempre 100% naturales, que te proponemos:
·1· Infusión de menta y jengibre.
Echa en la tetera una rodaja de la raíz del jengibre junto a un poco de menta fresca, y si quieres, añádele una cucharada de miel por taza. Hierve el preparado y espera diez minutos antes de ingerir. Mano de santo.
·2· Té común.
¿No tienes los ingredientes anteriores a mano? Un simple té común (de cualquier variedad), junto al zumo de medio limón, luchará también contra la irritación de garganta y aplacará el dolor.
·3· Zumo de pomelo y canela.
Licuando un pomelo y espolvoreándolo con canela nos quedará un sabroso zumo rico en vitamina C que disminuirá el dolor en la garganta.
·4· Envuélvete la garganta.
Prepara una infusión de manzanilla y absórbela con una toalla pequeña y suave con la que te envolverás la garganta. Eso dejará por un lado una sensación de calor y por el otro las propiedades terapéuticas de la planta que mermarán los síntomas del dolor. Recuerda que si sales a la calle y hace frío lleva siempre cuello alto o bien un “buff” para abrigarte la zona.
·5· No fuerces tu voz.
Gritar o hablar fuerte por espacio de tiempo prolongado también resultará contraproducente, pues no hará más que irritar la propia garganta y aumentar el malestar. Huye por unos días de discotecas y demás locales que te obliguen a levantar la voz para comunicarte.
·6· Haz gárgaras.
Y varias veces al día. Siempre con agua tibia, a la que añadiremos una cucharadita de sal, resulta un proceso que calma la irritación en la zona y acelera su curación.
·7· Caramelos.
Chupa uno de ellos para incrementar la producción de saliva. Así, se mantendrá la garganta humidificada y desaparecerán más pronto las lesiones. Ojo con dar caramelos a niños pequeños.