Hablando de elecciones...estaba pensando en un collage y se me han ocurrido los vestidos de cóctel. Personalmente, esta es mi prenda favorita; cuando voy de compras siempre acabo con alguno en las bolsas porque me parecen cómodos, estéticos y es de lo más fácil y rentable porque no hay que pensar en parte de arriba o parte de abajo: ¡es un todo en uno! Los vestidos de este tipo de fiestas siempre me han apasionado, hay tantos colores, tamaños, tejidos...y todos destinados a dejarnos como auténticas princesas o reinas de la fiesta.
Los vestidos elegidos son los más elaborados y, por decirlo de algunas manera, los más aparatosos. Sin duda alguna, los que tienen más personalidad de todo el grupo, y es que Balenciaga se atreve con todo: negros palabras de honor, rojos de clara inspiración española o uno de sus diseños favoritos: el vestido, cuya falda forma una capa.
Por otro lado, he elegido a Adolfo Domínguez por ser una marca notablemente clásica y reconocible, ya que parece no salirse de la norma, pero siempre creando en sus vestidos notas exquisitas de elegancia. Se puede ver que en sus vestidos, sigue una línea sobria pero muy elegante, siempre inspirado en una mujer muy femenina en contacto con la naturaleza y que viva la moda de forma cómoda y no tenga que abrir su cartera en exceso. Me llama mucho la atención el diseño rojo, es muy poco frecuente y puesto debe ser una maravilla, ¡qué pena no haberlo visto cuando tuve mi graduación! Escogí esta tienda para comprarme el vestido porque quería algo especial y que no tuviera que empeñarme.
Esta vez parece que ha ido de españoles... porque nuestra moda también se merece un pequeño hueco en el armario.
Para una fiesta...¿cuál os quita el sueño?
¡¡Feliz puente!!
xoxo
Nerea.