Esta campaña a la que me uní y de la cual soy activista, no deja de sorprenderme. Primero por su visión global de la problemática de un colectivo desamparado, después por la organización y comportamiento ejemplar de todos los integrantes, más tarde por la puesta en marcha de la campaña #donalacara contra l’estigma i la discriminació en salut mental y ahora por su afán de superación. A pesar de los momentos que atravesamos, se las ingenian para unir (literalmente) fuerzas y, una vez más, contar con el propio colectivo de personas que integran las diversas enfermedades mentales para su junta de dirección y, entre todos, seguir buscando nuevos retos que apoyar unánime sin dejar de seguir creciendo juntos.
En nombre de La Penúltima y en el mío propio, quiero agradecer a Obertament y a la campaña de “lluita contra la discriminació en salut mental”, pues son en sí misma una forma activa de hacer que este mundo sea un poco menos discriminatorio, más humano, y por ofrecernos la oportunidad de participar mentalmente con algo que hacía muy poco sólo podíamos llamarlo utopía.
También quiero agradecer a mis compañeros activistas ser esas personas con corazón inexorable para seguir avanzando. Pues si bien es cierto que somos los primeros involucrados, hemos permanecido impávidos, estáticos y silenciados ante tan apabullante realidad ignorada. Hasta ahora…
Seguimos en la lucha contra el estigma y la discriminación de la mano de Obertament