Dónde comer en Dénia

Por Amoras
Unas tranquilas vacaciones de agosto en Dénia, en las que imaginábamos los típicos locales playeros con sus pizzas, sus platos combinados para guiris y su baja calidad, nos ha asombrado con una población repleta de locales, mucho y variado ambiente y con una altísima calidad... Hemos de decir que nos ha asombrado la variedad, decoración y la comida de los restaurantes. Sabemos que una semana no da para descubrirlo todo por lo que esta entrada no espera ser una guía sobre la ciudad sino solo unas pequeños consejos sobre dónde comer en Dénia... ya está terminando la temporada pero si pasas por allí esto es lo que te encontrarás:
Desde locales con tres estrellas como Quique Dacosta hasta baretos de pescado... hay de todo y muy bueno si sabes separar la paja del grano. En la ciudad hay dos zonas a conocer:
Calle Loreto. Una calle estrecha al lado del ayuntamiento. En cada metro, un local distinto y con unas decoraciones de lo más llamativa. La calle puede recordar a alguna calle de tapeo castellana aunque aquí debes olvidarte de la caña en barra, son todos restaurantes o de raciones. Merece la pena entrar en los de tapas típicas ya que tienen un toque creativo que los hace muy originales. Nosotros probamos "Els Tomassets" donde pudimos tomar unas gambas (a la plancha, la cocida no la tenían), un tomacat (era un plato de la zona consistente en pisto y atún seco), Sepia a la manera de la Vidrio (al ajillo) y Ceba torrada campusos (Cebolla asada con anchoas). Con bebidas y cafés salimos a menos de 40 euros.



"La Seu", un gran restaurante, no muy barato, con una impresionante diseño arquitectónico. Tres plantas, en la baja decoración que invita al tapeo más informal, la segunda, más elegante y una tercera con los baños y con vistas a la baja. El restaurante pertenece a la familia Cervera, que poseen otros restaurantes en la zona y llegó a tener estrella Michelín. Aquí probamos una coca de bacalao, figatell de sepia (una especie de hamburguesa de sepia riquísima), Tortilla de patatas (versión patata en tempura con huevo y puré, nos decepcionó un poco), pulpo a la brasa, pepito de solomillo y tallarín de calamar. Con pan y ali-oli, 2 copas de vino Verdejo (carillo a 3€ cada copa) y agua por 70 euros.





Pero hay mucho más, mucho donde elegir. Nos quedamos con la curiosidad de probar el Miguel Juan, con su aspecto de bar de carretera pero su carta de Gin-Tonics y otros tantos que la falta de tiempo nos impidió probar.
Baix la Mar: La zona del puerto y el antiguo barrio de pescadores. Toda la avenida principal está llena de locales entre los que destaca el Peix&Brasses pero lo que más nos gustaron son las placitas. En la Placeta de la Creu los locales son más turísticos pero la pequeña placita, tan acogedora, merece la pena. Nosotros probamos "La Bahía", junto a la plaza Mariana Pineda; nos decidimos por él porque decían "somos pescadores, los pescados más frescos", al final solo era un reclamo había cosas muy ricas como las colas de rape, normales como las sardinas o malas como las Rabas... eso sí, nos salió barato, con bebida menos de 30 euros.

Y no podíamos irnos de allí sin probar un arroz. En este caso abanda. Teníamos varias opciones recomendadas como Casa Federico o el Estanyo pero al final nos decidimos por el Restaurante Noguera, está algo alejado de Dénia, en Punta Estanyo, sobre el kilómentro 6 la carretera de Las Marinas. Lo elegimos por su terraza, con vistas a la Bahía. Como entrantes probamos unas cocas, descubriendo una buenísima: cebolla con guisantes. También probamos las tellinas, las hacen sin nada, solo sal y aceite, soberbias. El arroz estaba decente pero no sobresalía, algo durete y un poco soso de sabor, no se arreglaba ni con ali-oli. Con media botella de verdejo, refrescos, agua, café y una tarta de huesitos (obleas y capas de chocolate....uhmmm) salimos por 62,20€


Si vas en verano en alguno de estos sitios es recomendable reservar (en La Seu o el Noguera imprescindible) o llegar pronto. Es algo incómodo pero es lo que hay: gente y más gente. El único "pero" que le ponemos a la zona es el servicio. No se si estábamos bajo el "efecto agosto" pero en algunos de los sitios que visitamos fue bastante malo con plantones en la puerta de los locales, platos lanzados como frisbis o cuentas mal. Imaginamos que son cosas debidas al verano y a que la mayoría de los sitios estaban llenos porque por lo demás le ponemos muy buena nota a Dénia... de hecho, opta a un proyecto UNESCO "Dénia, Ciudad Creativa de la Gastronomía".