De artista se desconoce practicamente todo , menos su extraordinario talento que está a la vista, ya no en Londres si no en muchas ciudades del mundo.
Este año, protagonizó un documental que optó a los Oscar (Exit throught the gift shop), en el que salía encapuchado y se especulaba con su aparición “en directo” si ganaba el premio. Al final, no ocurrió y no se supo si Banksy estaba en la ceremonia…En Los Angeles, seguro que estaba:
En esta era de “La Comunicación 2.0″, el artista no está localizable ni en facebook, ni en twitter ni en myspace… Básicamente, el extremo opuesto de lo que hace Lady Gaga… Su postura de “no mostrarse” queda registrada, clara y concisa, en su web ( es uno de sus únicos rastros digitales).
Su reconocimiento, a nivel mundial, en el mundo del arte actual es una ironía. Justamente en un sector en el que con esas credenciales, las puertas se abren, este tipo , se esconde mientras divulga su mensaje en un muro de una ciudad cualquiera…
Puro arte directo. Sin intermediarios.
Pero lo más impactante de este misterioso artista urbano, es su capacidad de transmitir un mensaje de advertencia a la sociedad actual.
En este caso, una imagen vale más que mil palabras y esta que os pongo a continuación , es la que debería recordar , los lunes, cuando me lamento porque es lunes…
La unión del arte, el mensaje social y… el poder del misterio.
¡Me encantaría que Banksy pintara las paredes de mi ciudad!… Y es que, en mi barrio, el único graffitero que hay, espera que hayamos pintado las puertas para dejar su graffiti : una patética firma con spray fucsia…
Y ,encima, se llama “El Rata”…
¿Dónde estás ,Banksy?…