¿Donde he dejado el bolso?

¿¡¡Pero qué llevas ahí dentro!!? Es la pregunta que nos hacen nuestros respectivos cada vez que, por algún motivo, tienen que sostenernos el bolso un segundo. ¡Y es que todavía no se han enterado de que llevamos dentro la vida entera! Mujer trabajadora, madre abnegada, "femme fatale"... Todas las facetas de nuestra completísima personalidad caben en este complemento, versátil donde los haya e indispensable, desde luego, para nosotras. Y encima, decoran. Fruto de la casualidad, (¡qué bien sienta dejarlo por cualquier sitio al llegar a casa!), o conscientemente expuestos, nuestros bolsos son capaces de embellecer nuestro hogar con sus elegantes diseños, sus coquetos abalorios o su delicada piel.

Foto

¡Y es que nunca antes han estado tan cerca la decoración y la moda!