Pregunta reiterada de Quique..., el pequeño de una de nosotras. Constantemente pierde el reloj de pulsera... Se lo quita, mordisquea y chupetea la correa (es de esos típicos relojes de niño de un material "plasticoso", muy agradable a la mordedura), y lo va dejando por los rincones más recónditos de su pequeño hogar... Acaba de ir a su primera excursión fuera de su ciudad; a Sierra Nevada, para ser exactos... Con sus compañeros de colegio, en dos autobuses, salían a las cinco y media de la mañana, ante la mirada atenta, alegre y a la vez preocupada de los padres que acudían a despedirlos... ("si es que son muy chicos", decían algunos...). Y allí estaba una de nosotras... "Quique, pórtate bien, no la armes, úntate la crema solar, que te quemas, que tú eres muy blanquito...". Bueno, que nos perdemos, que al final no se ha llevado el reloj.... No ha aparecido por ningún lado... Habrá que buscar un sitio donde dejarlo siempre, ¿no? Pero, ¿dónde? Foto Foto Foto Foto Foto Una de nosotras no se quita el reloj para nada..., la otra se lo quita en cuanto puede. Y vosotr@s... ¿qué hacéis con el reloj?