No tiene secreto, bueno, tiene un truco, y es que la capa de sal que la recubre debe ser gordita, de un centímetro de grosor. Y el tiempo, por supuesto depende del peso, pero más o menos oscila entre los 15 y 20 minutos por 1/2 kg.
El horno deberá estar fuerte, 180º ó 200º y la sal, si es de hornear mejor, porque no es sólo sal gorda, sino muy gruesa.
Lo mejor es cuando levantáis la tapa y véis todo el jugo que ha quedado, comprobando así que el pescado está hecho pero muy jugoso.
Se puede acompañar con cualquier salsa, pero a mí me gusta con un majado de ajo y perejil. Ya estoy salivando sólo de pensarlo!
Ingredientes:
1 dorada (ésta pesaba 600 gr.)
1kg. 200gr. de sal para hornear
Para el majado:
2 dientes de ajoUnas ramitas de perejil
1/2 cucharada de sal (con la gruesa el majado es más rápido)
50 ml. de aove.
el zumo de 1/2 limón
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.Destripamos el pescado, haciendo un corte en la barriga, o bien se lo pedís que lo haga a vuestro pescadero (es lo que yo hago, jeje)En la fuente de hornear, ponemos una capa grues de sal, como de un centímetro, y colocamos la dorada encima.
Cubrimos con el resto de sal, procurando que quede bien cubierta y con una capa del mismo grosor.
Nos mojamos las manos y pulverizamos la sal, para humedecerla.La metemos en el horno durante 25 minutos (siempre dependerá del peso del pescado).PD: Éste es uno de los platos en los que la calidad del aove es fundamental. Yo he utilizado un picual de cosecha temprana, que tiene muy equilibrado el amargor y el picor y es muy frutado. Probad con este tipo de aoves, y si podéis adquirir una botella recién cosechada... bueno, eso ya es un espectáculo de los de lagrimones de emoción!!