Hay espacios totalmente creados para el descanso, quizá improvisados de tal
manera que hacen que todos los sentidos se relajen cuando su presencia
está cerca. Éste es el caso del dormitorio que os traemos hoy, es una
estancia sencilla en la que juega un papel importante el contraste de
elementos naturales y diferentes estilos que lo hacen aún más acogedor,
si cabe.
Un
precioso farol metálico cuelga en uno de los laterales, muy cerca, un
perchero improvisado con una rama y unas cuerdas, igual que el cabezal
hecho con un palet, únicamente falta el toque personal de su dueña
compuesto por libros, flores, pequeños objetos y una fotografía en
blanco y negro.
¿Para qué queremos más?
Frosthome