En consecuencia, a partir de 1935 y hasta 1940, fue invitada a participar junto con otros fotógrafos tales como Walker Evans en dicho propuesta con el objetivo de para ofrecer un recorrido en imágenes por la geografía norteamericana que permitiera al público en general tener constancia de la situación crítica por la que atravesaba la nación esencialmente en el medio rural.
Dos niños estadounidenses de origen japonés (Nisei)
De hecho, la repercusión de su obra a lo largo de estos cinco años causó un impacto de proporciones colosales en la conciencia colectiva estadounidense. La imagen más trágica de América quedo expuesta sin artificios y vacía de fingidas composturas, en un ejercicio comprometido y destinado a la mejora de una sociedad con el suficiente espíritu de lucha y sobrada de confianza para poder cambiar la realidad. Por ello, su lente escapa del drama, la piedad o el fracaso, y se dirige hacía la comprometida batalla por la superación. "Si pierdes tu coraje, pierdes lo más valioso que hay en ti, todo lo que te queda para sobrevivir", afirmaba Lange. Asimismo a finales de esta década, en 1939, publica junto a su marido el libro: "A american Exodus, A record of Human Erosion". Una recopilación de imágenes comentadas que intentan mostrar un profundo análisis de las secuelas latentes y duraderas provocadas por el éxodo migratorio en el interior del país.
Ya a mediados de los cuarenta (1945), es contratada para llevar a cabo un reportaje en torno a los llamados Nisei (estadounidenses de origen japonés) recluidos en diversos campamentos nacionales. Documento, no obstante, que fue censurado al poner de manifiesto las miserables condiciones y trato vejatorio al que fueron sometidos en su traslado como en los campos donde se les recluyó.
Lange en los años sesenta
Su siguiente etapa profesional, intercala sus trabajos para revistas en Latinoamérica, Asia y Oriente Próximo con una investigación del sistema judicial en el estado de California. Tras diagnosticársele cáncer en 1964, fallece tan sólo un año dejando como legado más de 25000 negativos y dejando organizada una exposición retrospectiva de toda su carrera el prestigioso MOMA de Nueva York.
Considerada como una de las mayores fotógrafas del pasado siglo XX, nadie mejor que ella capturó la esencia de un país agonizante y resquebrajado por una asfisiante crisis económica y social de proporciones inauditas, que a punto estuvo hacerlo navegar a la deriva. Recuerdo y paralelismos con la actual recesión mundial, a la vista resultan cuanto menos semejantes, gracias a un magnífico recorrido en imágenes legado por la genial mirada de Lange, sin duda acertada en su decisión: "Un día cualquiera decidí que iba a ser fotógrafa. Haría fotografías sencillas de la gente, empezando por las personas que conocía. Nunca había tenido una cámara, pero eso era lo que quería hacer"
Secuencia de la fotografía titulada: Migrant Mother, Nipomo, California (1936). También conocida como la madre temporera o trabajadora.
"La mujer cuyo nombre Lange, no anotó (aunque se tiene constancia que era Florence Owens Thompson), tenía treinta y dos años y vivía con sus dos hijos en una tienda de campaña adosada a otra edificación. Acababa de vender los neumáticos de su automóvil para comprar comida, y admitió que su familia vivía de verduras heladas de los campos y de los pájaros cazados por los niños. Esta es una de las fotografías más famosas de la historia". (Fuente: El ABC de la fotografía, Phaidon Press, 2000)
La misma fotografía coloreada:
Cultivo en Houme, Alabama (1937).
Madre con su hijo o El biberón de botella de Coca-Cola (1939)
Jornaleros (1937).
La mujer de los altiplanos, Texas (1938)
Las colas del paro (1938).
Mujer de Arkansas (1938).
Niños en la escuela de Lincoln Bench, Oregon (1939)
Recogedor de algodón itinerante, Alabama. (1940).
Sin título (1935).
Starting over (Comienza de nuevo, 1935).
FSA Rehabilitation clients (1939).
Modesto Skid Road en San Francisco (1937).
Mano de obra en una plantación de algodón. Greene County, Georgia (1937)
Niños que viven en la ciudad de Oklahoma (1936).