Como veis, un mismo vestido tiene muchas posibilidades y puede parecer incluso un vestido diferente. La clave está en una buena combinación, elegir bien los complementos y darle el toque de la personalidad de cada uno.
Este post me hace mucha ilusión ya que es un post compartido con mi amiga Erika, de Madrid is Fashion, a la que tanto echo de menos. Ambas os mostramos cómo un mismo vestido puede tener dos rollos diferentes (dos o infinitos) en función de cómo se combine y el estilo de la persona.
En las fotos lucimos este precioso vestido blanco largo de Zara que me cautivó nada más verlo. Los vestidos blancos son una de las prendas estrellas del verano y este en concreto, con su volante en la parte de arriba y su espalda cruzada me enamoró.
Erika escogió el vestido para un atardecer en Ibiza. Por eso, le añadió complementos más de noche, como unas sandalias doradas y el bolso concha dorado de Compañía Fantástica que es ideal!!! Por si hacía fresquito le añadió ese maravilloso bolero-kimono diseñado por Antonio Miranda, de Show Me the Must y que es sencillamente espectacular!!!
Podéis ver el look completo de Madrid is Fashion en su blog ;)
Como veis, un mismo vestido tiene muchas posibilidades y puede parecer incluso un vestido diferente. La clave está en una buena combinación, elegir bien los complementos y darle el toque de la personalidad de cada uno.
Como veis, un mismo vestido tiene muchas posibilidades y puede parecer incluso un vestido diferente. La clave está en una buena combinación, elegir bien los complementos y darle el toque de la personalidad de cada uno.