"Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás." William Faulkner
El director hongkonés Johnnie To, es uno de los directores más influyentes de la cinematografía oriental, con casi tres décadas en el oficio ha realizado toda clase de géneros, estilos y formatos donde prepondera, la acción, gángsters y violencia; To quien además de dirigir, produce sus proyectos a su gusto y necesidad con la Milkyway Image - productora cofundada con su habitual guionista Wai Kai Fai-; películas que no sólo gozan de la aprobación del público sino de taquilla, que además han sido seleccionadas en varias ocasiones para festivales internacionales, principalmente los europeos y en los Estados Unidos, donde este cineasta es una gran influencia para personajes como Tarantino y otros del cine de acción, que emulan sus coreográficas escenas, persecuciones, y los más importante, sus ambiguos y bien construidos personajes.
Como es habitual en el cine del hongkonés, el enfrentamiento entre enemigos siempre está contextualizado dentro de un respeto que choca con sus convicciones, que muchas veces sólo está basada en sobrevivir o cumplir con el deber, y en esta ocasión el director junto a sus guionistas llevan al extremo esta idea, con un personaje tan pragmático, cobarde y miserable en su propia convicción de supervivencia, que no sólo traicionará a amigos, enemigos sino a sus propias responsabilidades, personaje interpretado por Louis Koo, otro de los actores fetiches del director, que no sólo encarna a la perfección al narcotraficante Timmy Choi Ting-ming sino a sus propias contradicciones, ambigüedades y amorales convencimientos.
Además de la excelente construcción de personajes, principalmente la de Timmy Choi y la del Capitán Zhang Lei (Sun Honglei), el estoico policía que no sólo cumple su deber sino que es capaz de asumir la personalidad de sus propios enemigos, es, su inteligente y estructurado guión, lo que tiene mayor peso en este largometraje de acción y suspenso policíaco.
Con un excepcional trabajo de cámara - uno de los fuertes del cine del hongkonés- y una dinámica puesta en escena que se complementa por un rápido montaje, que toma sus mayores cuotas en la parte final y clímax, donde toda la violencia y acción que se ha contenido durante el metraje, explota en esa secuencia, muy bien planificada tanto por los guionistas como por el propio To.
Con sus vicios y virtudes, una recomendable película de acción, con grandes actuaciones que se ajustan fielmente a persecuciones, rápidos movimientos de cámara, disparos y coreográfica violencia.
Zoom in: Presentada en la apertura del Festival de cine de Roma
Nominada en el 7mo Asian Film Award ne varia categorías, principalmente mejor película y guión.
Cold Eyes es el remake surcoreano de esta película.
Montaje Paralelo: Fulltime Killer (2001) - Una noche en Mongkok (2004)