Para crear su DSRS, los investigadores se centraron en una cepa de bacterias Escherichia coli (E. coli) modificadas genéticamente en el JBEI para producir combustible diésel directamente a partir de la glucosa.
La introducción del DSRS en la cepa de E.coli productora de biodiésel mejoró la estabilidad de dicha cepa y triplicó la producción de combustible, alcanzando el 28 por ciento del máximo teórico. Con nuevas mejoras en la técnica, la producción debería aumentar más aún. El DSRS se debería poder aplicar también a la producción microbiana de otros productos químicos, tanto basados en ácidos grasos como de otros tipos.