El dulce de leche, yo creo que es patrimonio nacional argentino, pero poco a poco va siendo patrimonio de la humanidad, yo al menos lo tengo entre mis favoritos dulces.
Su origen no esta claro, aunque muchos historiadores gastronómicos, incluso algunos argentinos, sitúan su origen en Chile, y parece que hay registro de su existencia ya en la época colonial española, en cualquier caso se consume en toda América del Sur, Mejico y Estados Unidos y en Europa Francia y España son los países donde más lo tomamos.
Hay una manera de elaborarlo, artesanal, muy reposada, pero requiere de un precioso tiempo que yo por desgracia no tengo, por eso siempre recurro a esta manera, fácil, no, chupada de elaborarlo.
INGREDIENTE.
1 Bote metalico de leche condensada.Agua.
ELABORACION.
Aclaro en los ingredientes lo de metálico porque cada vez se ven más los botes de leche condensada en plástico y esos no vale.
Es tan sencillo como escoger una cazuela un poco más alta que el bote que tengamos, la ponemos al fuego con el bote dentro y cubrimos de agua, el bote debe estar completamente cubierto. Lo ponemos a fuego fuerte hasta que rompa a hervir y despues lo tapamos y bajamos el fuego al minimo necesario para que siga hirviendo pero sin grandes borbotones.
Lo dejamos así entre 2 y 3 horas dependiendo de lo espeso y oscuro que lo queramos. El que yo os enseño en las fotos estuvo unas 2 hs y media. Durante ese tiempo lo único que hay que hacer es vigilar el nivel de agua para que el bote este siempre cubierto.
Una vez pasado el tiempo deseado lo apartamos del fuego lo sacamos del agua y lo dejamos enfriar un rato, lo abrimos y.... a ver quien es el guapo que resiste la tentación de no meter el dedo.
"Mujer, aquí tienes a tu hijo".
Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". Juan 19, 26