Tras una inversión de 130.000 euros, hace apenas un año se ponía en marcha el Banco de Cerebros de Castilla y León. 260 metros cuadrados de instalación tecnológica, con modernos ultracongeladores y grandes expectativas para convertirse en un punto de estudio neurológico fundamental.
Un año después, todo esto no vale para nada: "No hay provisión de fondos en la Consejería para los sueldos de los dos técnicos necesarios y hay que cerrar". Su clausura rompe líneas básicas de investigación contra Parkinson y Alzheimer.
Las muestras han sido enviado al Banco de Cerebros de Madrid, con la esperanza de que en los presupuestos regionales pueda aparecer una partida que permita volver a poner en marcha esta instalación.
Fuente | Rtv cyl Más + INFO