Un amplio salón que se comparte con la cocina es el espacio principal de la casa. Luminoso y de techos altos donde se dejan ver sus vigas de madera permite ubicar un altillo en una de sus paredes. La cocina con una decoración de líneas sencillas crea rincones que la hacen muy encantadora.
Detalles en la mezcla del mobiliario es lo que crean un ambiente ecléctico y afrancesado inundado por el desenfado que aporta la mezcla de los tonos neutros y la madera. Una vez más vemos como se crea un espacio personal y fuera de cualquier norma simplemente reflejando la personalidad de los que lo habitan.
Fotografía Frank Minieri