Puesto porJCP on Jun 26, 2014 in Autores
Estamos al final de un proceso histórico de más de cinco mil años, durante el cual la sociedad humana ha crecido en escala, mientras abandonaba la sabiduría de los antiguos concilios de sabiduría indígena y abandonaba la toma de decisiones comunitarias.
El poder está centralizado en manos de ‘élites’ cada vez más especializadas y ‘expertas’ que no sólo no cumplen con lo que han prometido, sino que además utilizan el secretismo y el control de la información para engañar al público, lo que les permite retener el poder sobre los recursos de la comunidad que ellos mismos han robado.
El capitalismo de hoy es inherentemente depredador y destructivo. A lo largo de los últimos siglos, lo comunitario ha sido cercado y todo, desde la agricultura hasta el agua se han mercantilizado y convertido en productos, sin tener en cuenta el coste real de los recursos no renovables. Los seres humanos, que han pasado siglos luchando contra la esclavitud, se convirtieron en meros productos en la era industrial.
El objetivo final que debemos establecer para cambiar las cosas, es rechazar la riqueza ilícita concentrada en algunas manos, en favor de la riqueza de la comunidad, definida por el conocimiento comunitario, la información compartida y la definición común de la verdad, derivada de la transparencia y la autenticidad.
En cuanto al futuro, las personas debidamente instruidas siempre aprecian los enfoques holísticos para cualquier desafío. Esto significa que entienden a la vez la causa y el efecto, así como las complejidades entrelazadas. Una parte importante del problema, en el ámbito de las políticas públicas, es la disminución de la inteligencia y de la integridad de los políticos clave y de sus equipos de colaboradores, al mismo tiempo que los think tank, las universidades y las organizaciones no gubernamentales también padecen similares carencias intelectuales.
Entonces, ¿por qué no se produce un gran cambio revolucionario?. Porque las condiciones previas no son las mismas que las condiciones precipitantes de los acontecimientos. El público puede soportar altas cotas de represión, sobre todo cuando la mayoría de medios de comunicación repiten sin cesar el mensaje ‘usted no puede hacer nada, éste es el orden de las cosas’.
Pero cuando se produzca un escándalo tan grande que no pueda ser ignorado por el ciudadano, tendremos una revolución que derribará los sistemas políticos corruptos en todos los países y tal vez lleve a muchos bancos a la quiebra. Vaclav Havel llamó a esto ‘El poder de los no poderosos’. Una chispa, puede provocar un incendio de grandes proporciones. Los sistemas comerciales, diplomáticos y de información son actualmente un cáncer. Los tratados comerciales contienen acuerdos secretos, o son totalmente secretos en sí mismos y el secreto es un intento de eludir toda responsabilidad legal. Los secretos posibilitan que exista la corrupción.
No se olvide que disponemos de más de 5000 millones de cerebros humanos que son el único recurso infinito disponible para nosotros en el futuro. Debe iniciarse una dinámica de cambio de posiciones entre los de arriba, que son ignorantes y corruptos y los de abajo, que son aplicados y éticos.
La ecología de código abierto está formada por una amplia gama de “aperturas”: la tecnología agrícola abierta, el software de código abierto, el hardware abierto, las redes abiertas, el dinero abierto, la tecnología de la pequeña empresa abierta, las patentes abiertas, etc…por nombrar sólo algunos ejemplos, serán de gran valor y beneficio para todos. El punto clave es que todos ellos deben desarrollarse juntos, de lo contrario el sistema existente los aislará hasta convertirlos en ineficaces.
Hay que entender claramente que el 1% más poderoso del planeta, simplemente no es tan poderoso como quieren hacer creer. El poder de compra colectivo de los cinco mil millones de pobres es cuatro veces mayor que el que tienen los mil millones más ricos. Si los cinco mil millones de pobres se unen para reclamar su riqueza colectiva y se movilizan para transformar sus vidas, no hay ninguna posibilidad de que puedan detener esa revolución. La capacidad del público para hundir cualquier banco o cualquier corporación cada vez está más próxima. Lo único que hace falta es un importante factor desencadenante. Cuando eso suceda, la revolución será profunda y duradera.
Ahora bien. ¿ Esta revolución puede fracasar, convirtiéndose en un desastre destructivo y violento.? Bueno, lo que se ve es que el poder que va de arriba hacia abajo ha fallado de manera espectacular, mientras que el poder del consenso, no el consenso entre políticos que es puro fascismo, va de abajo hacia arriba y está emergiendo. Estamos viendo una claridad de ideas fluyendo de abajo hacia arriba: la diversidad, la integridad y la sostenibilidad. Ciudades individuales, por ejemplo, en los EE.UU., están anulando reglamentos federales y estatales. La estrategia vigente del capitalismo basada en el 1% dominante está fracasando porque está matando a la gallina de los huevos de oro a varios niveles. Por desgracia, la brecha entre los que tienen dinero y poder y los que realmente saben lo que debe hacerse ha crecido catastróficamente. Los ricos están rodeados de aduladores, cuya continuidad en el empleo exige que no cuestionen sus premisas.
Entonces, ¿cuál es el potencial real del código abierto a la hora de crear un nuevo paradigma para el mundo?. El código abierto revuelve todas las estructuras. El código abierto convierte la verdad, en lugar de la violencia, en el foco central del poder. Exige la creación de una economía de costos reales y el restablecimiento del concepto indígena de “pensamiento de séptima generación”, que podríamos resumir en tomar decisiones preguntándose: ¿Cómo afectará mi decisión a la sociedad de dentro de 200 años?.
La mayoría de nuestros problemas actuales se deben al ascenso del militarismo unilateral, el colonialismo virtual y el capitalismo depredador, todos ellos basados en la fuerza, la mentira y la usurpación de bienes comunes. El sistema actual trabaja principalmente en la City de Londres y Wall Street y ambas están a punto de ser derrocadas por una combinación de actividades bancarias alternativas de países del Este, capacidades de desarrollo internacionales alternativas e individuos que reconocen que tienen el poder de sacar su dinero de los bancos y no comprar los bienes de consumo que subsidian la corrupción y la concentración de la riqueza. La oportunidad de recuperar los bienes comunes en beneficio de la humanidad está presente y abierta de par en par, aquí y ahora .