Ecologismo íntimo

Por Jmmulet
Existe una reivindicación legítima de muchos consumidores por hacer que sus hábitos de consumo tengan menor impacto ambiental, es decir, existe el consumidor verde. Frente a esto las empresas han visto un nicho de mercado importante por lo que se han apresurado a tratar de ajustar la oferta para satisfacer a estos clientes, la mayoría de un poder adquisitivo medio-alto. Solo hay normativa de producción ecológica que regula la alimentación y los detergentes y productos de limpieza, por lo que fuera de estos dos aspectos, cualquier cosa que nos vendan como ecológica depende de la argumentación que te de el vendedor. Ante esta falta de regulación en muchos aspectos la Unión Europea ofrece una certificación, la eco-label, que premia a los productos que han minimizado su impacto ambiental, pero, al no haber normativa como en alimentación, un producto puede anunciarse como ecológico sin tener esta etiqueta, algo que no puede hacerse con un producto alimentario sin exponerse a una sanción. Esta laguna legal, junto con una demanda cada vez mayor de productos "verdes" favorece que muchas compañías etiqueten alegremente como ecólógico los productos más peregrinos. Existe un movimiento dentro del ecologismo que denuncia el Greenwashing, que viene a ser las compañías que se autocalifican como ecológicas, o que anuncian a bombo y platillo su compromiso ambiental cuando en realidad hacen poco en este aspecto. 

No obstante el mercado verde sigue creciendo y llega a todas partes, incluso a los rincones más íntimos. Hoy en día es posible que una persona consuma todo lo que necesite con una etiqueta que le garantice que es sostenible, verde o ecológico. Hay cosas que le costará más encontrar y será muy caro, pero es posible. Y cuando digo todo, me refiero a todo, incluso a los productos de higiene íntima o algunos más peculiares como por ejemplo.


Moon cups: menstruación concienciada.


Durante toda su vida fértil una mujer está obligada a utilizar productos de higiene íntima. En su momento fue un adelanto la invención de las compresas o tampones desechables, frente a la antigüedad donde se recogía en trapos o simplemente se dejaba caer. Estos apósitos están hechos de algodón o celulosa (por cierto, aviso para las más consecuentes, teneis un 50% de probabilidades que el algodón sea transgénico), dado que una mujer puede utilizar alrededor de 11.000 durante toda su vida, esto supone un elevado impacto ambiental. Por suerte existe una empresa llamada mooncup que ha desarrollado un adminículo de silicona, en forma de copa que permite recoger el flujo, para posteriormente lavarlo y la reutilizarlo. El Mooncup está patentado por lo que solo lo puede vender una empresa (y yo que pensaba que el mundo del ecologismo estaba en contra de las patentes, pero debo estar equivocado). No obstante controla todas las variables, ya que según informan en su web solo trabajan con banca ética, los empleados van andando o en bicicleta al trabajo, utilizan algodón ecológico para sus envases y tiene la certificación de apto para veganos. La página web en castellano va incluso un poco más lejos y califica a Mooncup como una empresa ética dirigida por mujeres (curiosa afinidad con el ministro Wert y flagrante discriminación), pero desde luego no es una empresa paritaria. 
Earth Angel: el juguete que respeta el medio ambiente.
El ecologismo llega a todos los ambitos del mercado, incluyendo los sex-shops. Earth angel se rpesenta como el primer consolador ecologico. Vaya por delante que el término "consolador", que segun la RAE es "el que consuela", me parece profundamente machista y peyorativo, pero lo utilizo aquí por ser el que utiliza la fuente. Creo que el término "juguete sexual" o "vibrador" es más aséptico y no tiene ninguna connotación negativa. Comercializado por la empresa LoveHoney, este artefacto se anunciaba como ecológico por estar fabricado con productos sin impacto ambiental y por no necesitar baterías, simplemente funciona a cuerda, como los juguetes de cuando éramos pequeños (en muchos casos el avance ecológico no es tal, sino un paso atrás). Todo sea dicho parece que lo de tener que parar para darle cuerda era un serio inconveniente para las usuarias, y el aparato ha sido descatalogado por su poco éxito comercial. 

Los juguetes a cuerda vuelven a estra de moda

Si todavía quieres más consejos para llevar el ecologismo a los momentos de intimidad, te puede interesar que la estrella del cine porno Nacho Vidal se ha pasado al mercado de los fármacos naturales y siempre te pueden ser útiles estos consejos de Greenpeace.


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