BAHRÉIN SWEET & SANDY HOMEY es qué entre los “Pirelli test” de las navidades pasadas, aquellos tan "exitosos" a los que acudieron solo cuatro equipos, y los de pretemporada, dos casi consecutivos, este lugar parece la tierra prometida o “Promised Land”, al menos para los fórmula 1; aconsejo por cierto, tema musical del grupo “Style Council” (1). Y es que van allí migrando a menudo, de continuo, cíclicamente, recurrentemente en cortos periodos de tiempo, en manada, una y otra vez, “again in again”.
Circuito de Bahréin. Pit lane de Sakhir. De: Sutton
El Reino de Mamlakat al-Bahrayn, y “Bahr” significa mar, con solo 1.2 millones de habitantes, es un país insular de la costa oeste del golfo Pérsico, un archipiélago formado por treinta islas, siendo la más extensa Bahréin, solo 570 km2, con unas dimensiones de 55 kilómetros de largo por 18 kilómetros de ancho, la mitad que su homónima de Palma de Mallorca. Solo cuatro islas mássuperan los 10 km2 de superficie. La que celebra las carreras de coches, se encuentra unida con la cercana Arabia Saudita por un puente de 26 kilómetros de longitud conocido como “Calzada del Rey Fahd” y en un futuro también lo hará con la península de Catar, que se encuentra al suroeste.
Allí el petróleo brota en abundancia desde 1930, en mayor proporción que el agua dulce, así que su capital Manama es un centro financiero de primer orden en la zona y está lleno de lujosos rascacielos. Aunque por dinero no será, gustan de platos típicos como el Kaboo, el Ghouzi y el Shawarma, es decir y por orden, huevos con pan y té, pollo, huevos, arroz, y pollo o cordero con albóndigas de puré de garbanzos. De cocinarles una buena paella o un bacalao al pil-pil, te hacen hijo adoptivo de la nación pero seguro. Pues a mi ambos platos me salen bastante aceptables, de notable, así que prepararé el instrumental de cocina y el pasaporte por si acaso.
Y en esta corta semana entre dos grandes premios, sin dejarnos apenas descanso, el canadiense Villeneuve, Jack para los amigos incluida la moza motorizada que le buscaba, soltó esto de repente: “Alonso quiere destrozar a Raikkonen”. Vale, que me dejé lo de “psicológicamente”, pero creo que en su fuero interno lo pensaba maliciosamente, que el apellidado “ciudad nueva” traducido al castellano, fue siempre tipo competitivo y cañero. Luego ya explicándose mejor, dijo que Alonso quiere superar al finlandés siempre, en la pista, en entrenos, en carrera, en reposo y de paso, lograr que el equipo le dé arrumacos, le colme de ternura, learrope con mimo a él antes que al hombre de hielo, pues “Iceman” nunca tiene frio.
Puente Calzada del Rey Fahd. De: megaconstrucciones
Dice el dicho castellano, “ladran, luego cabalgan”. Y es que desde el equipo de la bebida energética, llevan dando unos cuantos alaridos fuertes con respecto a la legalidad y precisión de las medidas de sus caudalímetros. Pero como la realidad suele ser tozuda, de nuevo en los libres 1 y 2 de Malasia se detectaron anomalías en los consumos de los dos coches de Red Bull. Así que de mala gana, poniendo cara rancia y apochada, Red Bull optó por cambiar tales aparatejos, sensores de flujo también los llaman, por los aconsejados por la FIA, que son los mismos, iguales, que montan el resto de los equipos de la parrilla.
Y siguiendo el palo, H. Marko, y no confundir con la antigua moneda alemana, que esa se escribía con “C”, anda chincha que chincha, dale que pego a la marca del rombo, a los franceses de Renault para que les suministre, a Red Bull I y no sé si incluye el “Two Team”, unos buenos pero buenos “power unit”. Y es que dice que los de ahora “tienen un déficit de 80 CV”, e incluso piensa que los que ya tienen, los que se entregan a la pista, son más pencos que caballos de raza. Yo en la piel de los franchutes, daría a este hombre lo que pida e incluso la Luna si es necesario, pues con solo contemplar su semblante, su clásico rictus facial, me aparece en mente una sola palabra: miedo, miedito, terror. El carioca Felipe Massa volvió a dar la nota, y desde luego no sonó nada bien, muy desafinado, fue del todo carente de ritmo, el mismo que tenía Felipe y su coche en relación al visto sobre la pista, comparándolo con el rodar de su compañero, el serio y siempre formal, Valtteri Bottas. Y claro está desde boxes se lo dijeron alto y claro por la radio: "Felipe, Valtteri es más rápido que tú, cambia el mapa motor". Pues a palabras sabias del equipo, oídos sordos, mucho, “que si quieres gazpacho Catalina”. Y como Don Tancredo se quedó, impávido e indolente, obstaculizando de paso un posible sexto puesto del finlandés. Dicen que se reunirán para analizarlo todo; pues quizás se repartan unos cuantos “piropos”.
¡Que nu me apartu caralho! Massa 2014. Malasia. De: Sutton
El director técnico de la escudería del Cavallino, James Allison, salió al paso para explicar las razones de no ver a los coches rojos más adelante, de verlos poco competitivos, nada brillantes, “poquiño lentitos”. Solo Alonso parece mantener una mínima llama de esperanza con sus dos cuartas plazas. Según “Aly”, nombre de una antigua leche condesada por cierto, trabajan de manera constante, con un programa concreto, de manera adecuada y en el camino correcto. Pues a mí me da, y no digo nada a la prensa italiana, que algo falla, que o el progreso no es lo suficientemente bueno, en la dirección oportuna o quizás los caminantes técnicos tengan los pies bastante planos, al igual que sus ideas.
A rebufo de lo comentado por “Directtore técnico della Ferrari”, el piloto español Fernando Alonso lo volvió a dejar claro, indicó el estado de las cosas, habló con conocimiento de causa, pues va subido en el coche y lo pilota al límite. Así que siendo muy directo y con un sencillo “es lo que hay”, casi como decir, "es que no hay ná", así que zanjó la cuestión después de lo visto tanto en Australia como luego en Malasia. Y es que con solo ver a Raikkonen “tarifando” con el sueco Ericsson y su verde Caterham para el puesto 18 en la vuelta 18 del trazado de Sepang, me acordé de aquello que decía, “ojos que no ven, gabardina que te mangan”.Y hablando de los Caterham y después de quedar ambos coches por delante del único Marussia superviviente, Chilton, subirán a unos de sus bólidos en los libres 1, al tulipán Robin Frijns, cediéndole su sitio el nipón Kobayashi. El chaval anda “very excited”, que traducido vale para excitado y emocionado, que así es el inglés, aunque todos sabemos que no es lo mismo, no. Por su parte Kamui, a solo tres plazas de los puntos en Sepang, se muestra optimista, pues confía en que puedan gozar de fiabilidad y una mejora sustancial en el rendimiento de su monoplaza. Gran tipo este piloto nacido en Hyogo, 1986, y para confirmarlo, que se lo pregunten a Pedro de la Rosa.