Descripción:
Ecosistema costero formados por montículos de granos de arena o de granos de origen biológico, especialmente calcáreo, producto de la desintegración de los arrecifes de coral y de conchas de moluscos. La altura de las dunas es muy variable, pueden ser de menos de un metro, hasta centenares de metros. Las formas de las dunas son muy variadas, desde los pequeños cordones de dunas los cuales se encuentran paralelos entre sí, hasta dunas con formas de media luna (parabólicas). Las dunas tienen una variedad de microambientes, por las perturbaciones de diferentes vientos y mareas en donde se desarrollan manchones de vegetación de diferentes edades. La vegetación de las dunas costeras es considerada como pionera y los principales fijadores de sustrato dando comienzo a las sucesiones ecológicas de las comunidades vegetativas terrestres.
Distribución
Las dunas se distribuyen en la parte trasera de la mayoría de las playas de arena, donde llega la marea más alta. Se encuentran en casi todas las costas arenosas del país: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Jalisco, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Áreas naturales protegidas
Sitios Prioritarios CONABIO
En el estudio sobre Vacíos y Omisiones en Conservación de la Biodiversidad Marina de México, se identificaron 25 sitios prioritarios con ecosistemas de dunas costeras.
Clima
Los ecosistemas de dunas costeras existen en todos los climas, desde los polos, hasta el ecuador. En México las dunas se distribuyen en 8 diferentes tipos de climas. En la región del Pacífico hay zonas semisecas con lluvias en invierno, desérticas con lluvias en invierno, desérticas con lluvias poco abundantes en cualquier época del año, desérticas con lluvias en verano, semisecas con lluvias en verano y zonas cálido subhúmedas con lluvias en verano. En la región del Golfo de México y Mar Caribe, encontramos zonas: semisecas con lluvias poco abundantes todo el año, cálido húmedas con lluvias en verano, desérticas con lluvias en verano y zonas cálido subhúmedas con lluvias en verano.
Flora y fauna
Las comunidades vegetales en las dunas son consideradas halófitas, es decir con vegetación que vive en suelos con alto contenido de sales solubles. Tienen una distribución heterogénea a lo largo de la costa, ya que hay localidades que se encuentran dominadas por especies herbáceas, otras por matorrales arbustivos, especies arbóreas o también pueden estar mezcladas. La mayoría de las especies de plantas de las dunas costeras son de hábitos postrados.
Entre las especies más comunes están: El chamiso (Atriplex canescens), verdolaga de playa (Sesuvium portulacastrum), bejuco de playa (Ipomea pes-caprae), chechén negro (Metopium brownei), palmera plateada (Coccothrinax readii), uva de playa (Coccoloba uvifera), entre otras.
La fauna predominante de las dunas costeras, son los insectos como abejas, avispas y hormigas, escarabajos, moscas y también las arañas. Entre los vertebrados hay sapos, ranas, tortugas y garzas en la zona baja y húmeda de las dunas, mientras que en las partes altas y secas vuelan halcones, zopilotes y águilas buscando alguna serpiente o lagartija. También hay mamíferos como ratones, conejos, zorras, ardillas, mapaches, y tlacuaches.
Servicios ambientales
Las dunas costeras actúan y sirven como obstáculos a las corrientes del viento, disminuyendo su velocidad, y produciendo una mayor acumulación de sedimentos, así las dunas crecen e impiden que la salinidad y la arena se internen tierra adentro, ayudando también a prevenir la erosión que es propiciada por las tormentas y huracanes. Actúan también como zonas de filtración de agua de lluvia hacia el subsuelo, ayudando a mantener su buena calidad.
Impactos y amenazas
El crecimiento de la población, las actividades de la agricultura, ganadería y la construcción de complejos turísticos y urbanos, van creando impactos negativos a este ecosistema, en donde van eliminando total o parcialmente la flora y fauna, así como a las dunas