Descripción
Comunidades vegetales dominadas por árboles pequeños que pierden sus hojas durante la época seca del año. Son propias de climas cálidos con lluvias escasas. Tienen una diversidad única con gran cantidad de especies endémicas. Se ubican en zonas muy frágiles y en condiciones climáticas que favorecen la desertificación.
Distribución
Ocupa aproximadamente el 11.7% (226, 898 km²) de la superficie nacional. Se distribuye en la vertiente del Pacífico de México, desde el sur de Sonora y suroeste de Chihuahua hasta Chiapas y continúa hasta Centroamérica. Existen pequeñas porciones en el extremo sur de la Península de Baja California y en el norte de la península de Yucatán. Generalmente se encuentran desde el nivel del mar hasta los 1,500 aunque ocasionalmente puede llegar hasta 1,900 msnm en territorios de gran sequedad.
Áreas naturales protegidas
Sitios prioritarios
Se han identificado 36 sitios prioritarios para la conservación de las selvas secas del Pacífico en México
Clima
Se desarrolla en clima seco con temperatura mínima extrema de 0° en los días más fríos, pero en promedio varían entre 20 a 29°C. La precipitación varía entre los 300 y 1,200 mm (1,800 como máximo) de lluvia con 5 a 8 meses secos entre diciembre y mayo. A pesar de estar en un clima seco, la franja de territorio que ocupa no es tan seca como las grandes planicies del norte.
Flora y fauna
En las selvas secas viven alrededor de 6,000 especies de plantas. Casi el 40% de sus especies son endémicas, es decir solamente se encuentran en estos ecosistemas y están adaptadas a la sequía. Entre las especies que la habitan hay una gran variedad de copales como el copal chino (Bursera bipinnata) y el copal santo (B. copallifera), además de especies como chupandía (Cyrtocarpa procera), tepeguaje (Lysiloma spp.), bonete (Jacaratia mexicana), cazahuate (Ipomoea spp.), clavelina (Pseudobombax palmeri), colorín (Erithryna spp.) y pochote (Ceiba aesculifolia). Un componente muy vistoso y característico son las enormes cactáceas como tetechos (Neobuxbaumia spp.), candelabros (Pachycereus spp. y varias especies del género Stenocereus), la jiotilla o quiotilla (Escontria chiotilla).
Varias palmas como el coyul (Acrocomia aculeata), el soyatl (Brahea dulcis), la palma de guano (Sabal japa), el coco introducido (Cocos nucifera) entre otras. También abundan las leguminosas como el quebracho (Lysiloma divaricata), el guayacán o palo de totole (Conzattia multiflora), el chaparro (Acacia amentácea) y el huizache (Acacia constricta), entre otras. Otras especies de importancia por su consumo son el cocuite (Gliricidia sepium), el ojite (Brosimum alicastrum), el nanche (Byrsonima crassifolia), la guayaba (Psidium guajava) y la ciruela (Spondias mombin).
Algunos de los mamíferos que habitan estas selvas secas son brazo fuerte (Tamandua mexicana), armadillo (Dasypus novemsinctus), mapache (Procyon lotor), comadreja (Mustela frenata), tejón (Nasua narica), sobresaliendo el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), jaguarundi (Herpailerus yagouaroundi), ocelote (Leopardus pardalis), puma (Puma concolor), jaguar (Panthera onca), coyote (Canis latrans) y pecarí de collar (Tayassu tajacu). Entre las aves encontramos guacamaya verde (Ara militaris), varias cotorras y pericos, el trogón citrino (Trogon citreolus), cacique mexicano (Cacicus melanicterus), también cojolitas (Penelope purpurascens) y chachalaca pálida (Ortalis poliocephala). De los reptiles sobresalen la iguana verde (Iguana iguana) y la iguana negra (Ctenosaura pectinata), el lagarto de chaquira (Heloderma horridum), las tortugas casquito (Kinosternon integrum), culebras y víboras como la boa (Boa constrictor) y las coralillo (Micrurus spp.).
Servicios ambientales
Las selvas secas tienen baja productividad maderera pero su presencia es de vital importancia porque proveen de madera, leña y productos no maderables así como áreas de pastoreo extensivo para las poblaciones humanas. Son el hábitat de los parientes silvestres de varios de los principales cultivos de México (maíz, frijol, calabaza). Además realiza servicios de captura de carbono, conservación de suelos, de biodiversidad y de riberas así como regulación de clima y mantenimiento de los ciclos minerales. Es hábitat de especies silvestres endémicas y/o de valor comercial.
Impactos y amenazas
La deforestación a gran escala de estas selvas se disparó a partir de 1970 con el impulso al reparto agrario, la revolución verde y el fomento agropecuario que favorecieron la transformación de millones de hectáreas en distritos de riego, plantaciones y tierras de agostadero para la ganadería extensiva. Así mismo la infraestructura del turismo a gran escala ha contribuido a la pérdida de estas selvas. El cambio climático amenaza con hacer extremas las condiciones de aridez y desertificación. Actualmente los remanentes de selvas secas en México se siguen perdiendo y fragmentando.