'Ector, the protector bear' es el nombre de una original iniciativa para luchar contra el tabaco. Enfocado especialmente en los más pequeños, se trata del primer oso de peluche con detector de humo y sensor de sonido que alerta sobre el peligro de la nicotina. De esta manera, el juguete comienza a toser cuando alguien se pone a fumar a su lado.
La campaña parte de un impactante dato de Organización Mundial de la Salud que indica que el 52% de los niños en Italia está expuesto a fumar de manera pasiva. Esto es preocupante, ya que está comprobado que el efecto del tabaco en los fumadores pasivos es el mismo que en los que lo inhalan directamente a través del cigarrillo.
Detrás de esta creación se encuentra el estudio Integer Milan para la farmacéutica Roche con motivo del pasado Día Mundial Sin Tabaco. Un claro mensaje para concienciar sobre los riesgos de fumar y, más que nada, el peligro que supone la exposición de los niños frente a este mal hábito.