Edificio el Taray. Cooperativa de Viviendas Pío XII Segovia. JJ Aracil #viviendaexperimental

Por Sf23arquitectos @sf23arquitectos

Cooperativa de Viviendas Pío XII, El Taray en Segovia.

"...Podría contar un montón de historias, aburrir con miles de ideas y explicar lo jóvenes que éramos y las ganas que teníamos de cambiar el mundo..." Luis Miquel


Arquitecto: Jose joaquín Aracil Bellod, Luis Miquel Suárez-Inclán y Antonio Viloria García.
Año: 1963-1966
Situación: C/ Taray 9-11-13

Segovia no es una ciudad que se caracterice por su Arquitectura contemporánea, menos en el complejo amurallado, y este es un buen ejemplo para la ciudad. Incluyendo en un casco histórico tan hermético, vivienda social con estandares modernos pero respetando el perfil de la ciudad tanto volumétricamente como cromáticamente.

Son cinco bloques que se ordenan perimetralmente con el objeto de dejar un amplio espacio abierto y ajardinado en el interior. Los volúmenes son paralelepípedos rectangulares macizos, simples, sólo rotos por los huecos horizontales de las galerías de acceso a las viviendas y por los verticales de las escaleras que los articulan y conectan. 

Plano de emplazamiento. Viviendas El Taray Segovia

Volumetría del conjunto Viviendas El Taray Segovia


Las viviendas se componen según el tipo semidúplex, con una planta en dos niveles con una diferencia entre ambas de media altura, que tiene su antecedente en el módulo “L” de Le Corbusier en “L´unite d´habitation”.  
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Unidad de Habitación Le corbusier


PLANTAS VIVIENDAS

Planta General Galerías. Viviendas Taray. JJ Aracil. Segovia


Planta Baja. Viviendas Taray. JJ Aracil. Segovia


Planta General Tipo. Viviendas Taray. JJ Aracil. Segovia


Según proyecto tenemos 117 viviendas en semiduplex , cada vivienda tiene su planta en dos niveles, un local social y una escuela de párvulos.
Los arquitectos proyectaron  5 bloques residenciales cuyas "calles interiores" facilitaban el acceso a todas las viviendas, propiciando la oportunidad de salir a charlar, jugar, tomar el sol, plantar , hacer bricolaje... pero siempre a cubierto y con vistas espectaculares. Según Aracil da comienzo al urbanismo en tres dimensiones. Huyendo por fin de conceptos del urbanismo-clásico y bidimensional como planta baja, portal, portero...
Clara referencia en los calles interiores a la anteriormente nombrada unidad de habitación y la re-interpretación de los Smitsons en Golden Lane de la “la calle en el aire”

A0
Adjunto vídeo y fotografías del estado original de uno de los semiduplex.

Estado Original interior de semi-duplex.



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Adjunto texto escrito por Luis Miquel, leido, en el acto de la colocación de la placa como homenaje a la inclusión de el edifcio en el Registro del DOCOMOMO Ibérico:

Texto que escribo en Madrid para que sea leído en el “acto” de colocación de la placa, ante la imposibilidad de asistir personalmente. 

CRONOLOGÍA DE URGENCIA  

En 1950, Joaquín (Ximo) Aracil y yo ingresamos en la Escuela de Arquitectura e iniciamos una amistad que ha durado hasta su muerte. Viloria que era algo mayor que nosotros terminó un par de años más tarde.  

En 1951 yo estuve, durante el verano, trabajando como delineante en Paris, en el estudio del arquitecto Alain Pati y empecé a conocer algo sobre el movimiento moderno (para nosotros RACIONALISMO). Descubrí a Wrigth, Alvar Aalto, Le Corbusier, Mies van del Rohe,… y muchas otras cosas que poco o nada tienen que ver con la arquitectura. Una arquitectura que, de hecho, estaba “prohibida” en la siniestra Escuela de Madrid. Con un par de excepciones (Torres Balbás, Aníbal Álvarez, Pérez Mínguez,…) una “pandilla” de mediocres profesionales, cuyo principal mérito era la afección al régimen de la sanguinaria dictadura que nos gobernaba, procuraba deformarnos sistemáticamente. Estos “paniaguados” fascistoides habían sustituido a los “republicanos” maestros que impartían las cátedras “antes de la guerra civil”, y que, o bien estaban perseguidos y represaliados por “rojos”, o bien se habían exiliado voluntariamente ante amenazas de cárcel o muerte.  

En 1952 volví a Francia y, esta vez, además de trabajar nuevamente como delineante, emprendí, con Aracil y nuestro común amigo el poeta Alfonso Carreño, en compañía de unas mozas francesas, un viaje rocambolesco por la Costa Azul. Este viaje nos dio ocasión de visitar en Marsella la Unidad de Habitación de Le Corbusier que nos deslumbró. (se amontonan los recuerdos).  


Unidad de Habitación, Marsella. Le Corbusier


Terminamos la carrera en 1957. Ese mismo año yo hice un largo viaje a Tailandia y a la India que rematé visitando las obras de la nueva ciudad de Chandigarh, proyecto de Le Corbusier que dirigía “in situ” Jeanneret. Al volver, Aracil y yo trabajamos, bajo la dirección de José Luis Romany, en el Poblado Dirigido deFuencarral y en el planeamiento del sector noroeste de Madrid (hoy el horrendo barrio de La Vaguada y aledaños) 


Poblado dirigido de Fuencarral José Luis Romany Aranda


En 1961, una beca de la Fundación March me permitió, en compañía de otros dos compañeros, Fernando Ramón y Antonio Vallejo, hacer un viaje de estudio sobre las New Towns inglesas: En esta estancia de tres meses descubrí la Unidad de Habitación “Park Hill” en Shefield que también me impactó. 


Park Hill Sheffield. Jack Lynn y Ivor Smith


Al volver a Madrid, Aracil nos ofreció a Viloria y a mí colaborar en el proyecto de la cooperativa “Pío XII”* (nosotros siempre lo llamamos “UNIDAD VECINAL DEL TARAY” o simplemente “EL TARAY”) desarrollando el anteproyecto que ya había formulado muy claramente Aracil.  

Aracil dirigió el trabajo y diseñó los bloques de tipología de semiduplex básica. El de mayor altura, que contiene variantes tipológicas de semidúplex, lo diseñamos Viloria y yo. Yo me ocupé, también, de trabar todos los bloques estableciendo los recorridos de los corredores como verdaderas calles peatonales y su relación con la topogtafía del lugar. Viloria, además, definió la carpintería y la cerrajería. Fue una formidable experiencia que terminó mal, con la disolución del equipo tras una fuerte pelea entre Aracil y Viloria**. 

Aracil dirigió las obras. un trabajo arduo y complejo que le exigió una dedicación casi plena, porque la cooperativa era inicialmente de “producción y consumo” y las reuniones y asambleas eran frecuentes. Es decir, los obreros que construyeron los edificios eran propietarios y fueron los primeros ocupantes de las viviendas. Yo le acompañé tres o cuatro veces .


Alzado El Taray. Segovia. JJ Aracil.

Cara norte Segovia amurallada desde San Lorenzo-Vía Roma

Podría contar un montón de historias, aburrir con miles de ideas y explicar lo jóvenes que éramos y las ganas que teníamos de cambiar el mundo, pero no tengo tiempo.  

Un saludo agradecido a todos, especialmente a Isabel, la hija de mi compañero (del alma) el inolvidable Ximo Aracil. 

1 de octubre de 2012 

Luis Miquel 
* ( Nota del Blog) Aracil ya había construido para la cooperativa Pio XII el complejo Caño Grande, en 1961-63 extramuros en la zona de crecimiento de la ciudad.

viviendas cooperativa Pio XII- Caño Grande. 1962-1963. JJ Aracil.

** Una breve Biografía gráfica de Antonio Viloria escrita por el mismo.


A2 Adjunto texto donde Antonio Viloria explica el proyecto:
...Otro ejemplo del desarrollo de viviendas sociales que citaré es el grupo de las 75 viviendas de la Cooperativa Pio XII en Segovia, del año 1964. Este proyecto lo realizamos entre Chimo Aracil, Luis Miquel y el que suscribe, pero hay que subrayar la dedicación principal que tuvo Chimo en proyecto y obra. Este tipo de promociones fueron fruto principalmente de agrupaciones católicas de base como la JOC. Al frente de ellas solía haber un sacerdote joven y con ideas, que provocaban el escándalo de sus superiores, y de los responsables del Régimen. Este proyecto además era visto con inquina por los promotores locales, porque para ellos aparecía un competidor nuevo que lanzaba una promoción de dimensiones desconocidas en la ciudad. Por otra parte las autoridades locales de Patrimonio se oponían también y contaban con el apoyo de un personaje de prestigio nacional Recuerdo que en las páginas centrales del diario ABC se publicó una composición fotográfica en que los bloques de vivienda proyectados se recortaban amenazadores sobre el perfil monumental de la ciudad.

Se produjeron manifestaciones; por una parte el cura con los cooperativistas, por otra los empresarios de las constructoras que esgrimían la amenaza de que sus hombres se quedaran sin trabajo, incluso la quiebra de sus empresas.

Solicitamos una entrevista con el Director Nacional de Patrimonio. Fuimos a explicarle los distintos aspectos del proyecto. Un argumento que también utilizamos es que el solar tenía unos desniveles que superaban los 10 metros y que tenían un valor residual, porque nadie los quería. Este político, que era arquitecto, nos escuchó y entendió el valor del proyecto y nos dió la razón de forma que toda la oposición pública se volatilizó, y el Ayuntamiento nos facilitó la licencia para el comienzo de las obras inmediatamente.

La singularidad de este proyecto estriba en que la red de comunicaciones interna dentro de la urbanización se hace atravesando cada bloque en sentido longitudinal conectando los bloques entre sí y hace el recorrido a diversos niveles, con lo que la entrada al conjunto, que se hace al nivel de la zona de la Plaza Mayor de la ciudad desemboca a su salida con la carretera que circula abajo por el valle del Parral.

En un libro de dibujos sobre las casas emblemáticas de Segovia de C. Martínez de Pisón aparecen dibujados estos bloques del Taray, entre otras muchas casas que forman parte del patrimonio monumental de la ciudad, a pesar de que en su momento tanto habían alarmado a la opinión pública.

Y nada más sobre este experimento urbano, ampliamente publicado y desatendido en su contexto, más que continuar con la lamentable crítica que merece lo que pudo haber sido y no fue, ya que en sus calles nadie jugó, nadie charló, nadie plantó...; al menos lo suficiente como para que aparecieran las sinergias necesarias que tornaran los pasillos de distribución, largos y fríos, en calles . 

Y aunque, aun hoy, el acceso al conjunto de pasarelas de distribución a las viviendas; que además conectan con distintos puntos de la ciudad a distintos niveles de forma hermosa; no está restringido a personas ajenas al edificio, atravesarlo como extraño puede hacerte sentir protagonista de una película apocalíptica.