¿Educación de calidad?

Por Estebandelashg @estebandelashg

Desde diversas esferas se nos exige a la mayoría de los profesionales en la docencia una educación de calidad. Los maestros/as en la medida de lo posible intentamos dar nuestras clases de la mejor manera posible con el objetivo de conseguir esa educación tan deseada por todos. Pero la realidad es bien distinta, y hay que conocer lo que se cuece en cada centro educativo y lo que vive diariamente el docente de hoy en día. Hay muchos factores que dificultan la consecución de esa ansiada calidad educativa. Entre ellos podemos citar los siguientes: ratio de los alumnos/as, recortes en educación, falta de interés de las familias...

En relación a la ratio, ¿alguien piensa que la calidad de la educación va a mejorar cambiando la ratio de 25 alumnos/as a 30 por aula? No hay que ser un iluminado para darse cuenta, a más alumnos/as más dificultades para dar clase. En relación a los recortes; la propia palabra lo explica, menos profesorado, menos recursos y por lo tanto, ¡menos calidad!; en cuanto a las familias, la sociedad debe de ser consciente de que las escuelas deben ser un espacio para el disfrute, el aprendizaje y la formación de las futuras generaciones, así que desde casa deben involucrarse más, implicarse en todo lo relacionado con la escuela. Hay una frase magnífica que dice: Cuando la sociedad se dé cuenta de que un maestro, un médico y un bombero son más importante que un futbolista, ese día tendremos más posibilidades de salir adelante como nación.

A pesar de todas las dificultades, hay maestros/as por todo el panorama nacional que siguen reinventandose, que siguen luchando contra viento y marea, que siguen elaborando proyectos, que siguen innovando, que siguen formándose y dando lo mejor de ellos mismos. Y para mí, son héroes anónimos.

La administración solo se preocupa de la burocracia: programación anual, programación quincenal, programación diaria, unidades didácticas, actas de coordinación, actas de reuniones de padres..... Pero no veo a nadie de la administración (inspección educativa) que pase por los centros educativos, reúna a todos los maestros en el salón de actos y les diga: ¡Señores mi enhorabuena! Por todo el trabajo que están realizando a pesar de las circunstancias. Parece que los maestros/as tienen la culpa de todo. ¡Por favor! Colaboremos todos, nos irá mejor seguro.

Lo que sí me indigna son ciertas informaciones que me llegan al oído de vez en cuando y que cuando las escucho no salgo de mi asombro, me comenta el otro día un colega (docente de secundaria), que le ofertan una vacante para trabajar en un instituto de Granada, y le ponen las siguientes condiciones: vacante para dar electricidad a 1º y 2º de la E.S.O (su especialidad) hasta aquí todo perfecto. Pero con la condición de que también tiene que dar Educación Física a los mismos cursos, y que si no acepta, llaman al siguiente de la lista. ¡Increíbleeeeee! Es como si a mí me ponen a dar música, y es la propia administración la que establece estas condiciones. ¿Y luego exigen una educación de calidad? ¡Venga ya hombre!

Con todo esto, quiero decir que la educación de calidad existe, y va dentro de cada maestro/a, de aquel que tiene inquietudes, que está siempre en movimiento, que está en continua formación, que ama su profesión, y que a pesar de las circunstancias, sigue al pie del cañón.