El comité gubernamental que aprueba las vacunas en Estados Unidos ha emitido una recomendación oficial para que los niños varones de 11 y 12 años se vacunen contra el papilomavirus, responsable de numerosos tipos de cáncer. En 2006 ya recomendó que la vacuna se administrara a mujeres de la misma edad. La medida ha generado polémica, dado que la principal forma de transmisión del virus, que infectará a hasta el 80% de la población norteamericana, es la sexual. Los políticos y grupos conservadores consideran que el virus debería prevenirse con la abstinencia.
"La vacuna tiene su mayor efecto cuando se administra en las edades entre 11 y 12 años, dado que hay una mejor respuesta por parte del sistema inmune con respecto a otras edades más tardías", explica Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunizaciones, que depende del gobierno federal. "La vacuna es más eficaz cuando se administra antes de que haya una exposición al virus, algo que ocurre con contacto sexual. Ese es el motivo de que la recomendemos a personas de 11 y 12 años".
Unos 20 millones de estadounidenses están infectados del virus del papiloma humano (VPH), que provoca cánceres en cérvix, vulva, vagina, pene, ano, cabeza y cuello. De esas infecciones, cada año emergen 18.000 nuevos cánceres entre mujeres -sobre todo cervicales- y 7.000 cánceres en varones -sobre todo de cabeza y cuello. Los dos grupos de mayor riesgo, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del gobierno de EE UU son los homosexuales, por la práctica del sexo anal, y las personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana, que provoca la enfermedad del sida.
Más del 80% de los casos de cáncer anal los provoca el VPH. Pero el sexo entre hombres no es la única razón por la que ese comité recomienda vacunas a niños de 11 y 12 años. Lo hace, también, para evitar que los varones transmitan el virus a las mujeres en etapas posteriores de su vida. Diversos estudios demuestran que un 20% de los niños y niñas han tenido sexo vaginal al cumplir los 15 años. "La vacunación de hombres ofrece una oportunidad de reducir el peso de las enfermedades que provoca el VPH tanto en hombres como en mujeres", explica la doctora Schuchat.
El hecho de que la transmisión sea por la vía sexual, y que los homosexuales sean un grupo de riesgo, ha provocado la oposición a la vacuna por parte de numerosos políticos conservadores. La mayor oponente es la representante republicana por Minnesota Michele Bachmann, candidata a las primarias presidenciales. El mes pasado dijo, en una entrevista en el canal televisivo NBC, que una mujer se le había acercado y le había dicho que su hija "sufría retraso mental después de recibir esa vacuna". "No hay una segunda oportunidad para esas niñas si hay consecuencias tan peligrosas para sus cuerpos", añadió. No hay indicios científicos de que esa conexión, entre vacuna y deficiencias mentales, sea cierta.
El coste de la vacuna, para los médicos que la administran, es de hasta 130 dólares (unos 93 euros). La recomendación gubernamental implica que, a partir de ahora, las aseguradoras privadas, que controlan el negocio de la sanidad en EE UU, deberán cubrirlas en sus pólizas de seguro. A los hombres se les aplica la vacuna llamada cuadrivalente, comercializada por Merck con el nombre de Gardasil. A las mujeres se les pueda administrar esa marca o la vacuna bivalente Cervarix, fabricada por GlaxoSmithKline.
**Publicado en "EL PAIS"