En una ocasión le preguntaron al médico y escritor Siddhartha Mukherjee, autor del celebrado libro 'El emperador de todos los males. Una biografía del cáncer', tres consejos para reducir el riesgo de desarrollar tumores. Respondió: "No fumar, no fumar, no fumar". Sin embargo, a pesar de las campañas y medidas que se promueven para evitarlo, un porcentaje significativo de la población fuma. ¿Cómo es posible?
El Instituto Nacional del Cáncer de EEUU (NCI, en sus siglas en inglés) considera prioritario resolver esta pregunta y otras 23 cuestiones "olvidadas" que requieren una respuesta urgente.
Harold Varmus, director del NCI y una figura clave de la investigación oncológica en las últimas cinco décadas, lidera una iniciativa que promueve una nueva generación de investigaciones en torno a "24 preguntas provocadoras".
Algunas cuestiones: ¿Por qué la obesidad se relaciona con un mayor incremento de cáncer? ¿Por qué cuesta tanto que se eviten factores relacionados directamente con un mayor riesgo de desarrollar tumores? ¿Se puede cuantificar la exposición a factores de riesgo? ¿Cómo identificar los biomarcadores que determinan el éxito de una terapia? El desarrollo de nuevas estrategias de prevención; la construcción de puentes entre la investigación básica y la práctica clínica; la mejora de los tratamientos, la definición de los tumores y los métodos de diagnóstico son los ejes del proyecto.
"Varmus, en su último papel, vuelve a sacudirlo todo", reza un artículo reciente publicado en 'Business Week'. El científico, de 72 años y premio Nobel en 1989 junto a su colega J. Michael Bishop por el descubrimiento de los oncogenes, vuelve a ser el gran agitador de la Oncología.
El proyecto del NCI tiene como objetivo "involucrar a una amplia variedad de científicos en un desafiante ejercicio intelectual", escriben en la última edición de 'Nature' Varmus y Ed Harlow (investigador de la Facultad de Medicina de Harvard y asesor del director del NCI).
La iniciativa se lanza con una financiación mínima para el primer año de 15 millones de dólares (alrededor de 11,3 millones de euros). El proyecto se inspira en otros similares que han establecido retos y plazos concretos para su consecución, como los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas o empresas del mismo tipo impulsadas por la Fundación Gates y otras instituciones académicas.
-Talleres de trabajo
Para elaborar el cuestionario se organizaron talleres de trabajo con científicos, médicos e investigadores. Por ejemplo, un biolólogo evolucionista que participó en las discusiones propuso una de las preguntas, una de las muchas paradojas que con frecuencia surgen en la investigación: la rápida eliminación de las células tumorales con altas dosis de medicamentos se relaciona, en algunos casos, con la posterior aparición de resistencias a la terapia y, por tanto, con el fracaso del tratamiento.
Como el resto de cuestiones, se plantea el problema según un esquema fijo: la descripción y el planteamiento inicial, las posibilidades de encontrar una respuesta y, por último, el impacto que supondría el hallazgo de una solución. El cuestionario se estructura en seis grandes áreas: factores de riesgo, prevención, desarollo tumoral, detección, diagnóstico y tratamiento. La convocatoria para presentar trabajos de investigación está abierta.
"Durante los últimos 18 meses hemos desarollado la iniciativa de Preguntas Provocadoras desde el concepto a una estrategia pragmática para apoyar becas [de investigación]", afirman Varmus y Harlow. "Este abordaje ayuda a definir los límites entre lo conocido y lo desconocido".
El proyecto nace en un momento de recortes. Varmus, que fue director de los Institutos Nacionales de la Salud entre 1993 y 2000, tendrá en el NCI en 2012 un presupuesto de 5.070 millones de dólares (frente a los 5.100 millones de 2010). Pero el científico considera prioritario abordar las 24 preguntas del proyecto y volver a agitar la investigación oncológica.
**Publicado en "EL MUNDO"