La Corte Suprema de EEUU ha aceptado las demandas de 123 mujeres contra la farmacéutica Pfizer que alegan que el tratamiento hormonal que utilizaron para aliviar los síntomas de la menopausia fue, supuestamente, el causante del cáncer de mama que padecen.
La Corte Suprema ha rechazado la apelación de Pfizer y ha dado luz verde para que las mujeres con cáncer de mama y los familiares de las que murieron demanden a la compañía y a otros fabricantes de estos medicamentos ante la corte del estado de Minnesota.
Los demandantes y sus familiares alegan que las víctimas desarrollaron cáncer de mama a consecuencia de los tratamientos de reemplazo hormonal que se recetaron ampliamente en la década de los noventa para combatir los síntomas de la menopausia.
Un juez federal había desestimado las demandas de 116 de los 123 demandantes, alegando que se unieron a las demandas indebidamente. Sin embargo, el tribunal federal de apelaciones revirtió esta decisión alegando que el fabricante de medicamentos no ha demostrado que los demandantes se habían sumado indebidamente.
El alto tribunal rechazó sin comentarios el recurso de Pfizer en nombre del laboratorio estadounidense Wyeth, fabricante del medicamento y que se fusionó con la farmacéutica el pasado año.
En el año 2002 el prestigioso estudio del Women's Health Initiative (WHI) reveló que el tratamiento hormonal con estrógenos y progestágenos se asociaba a un aumento del riesgo cardiovascular y de algunos tipos de cáncer.
En este ensayo sobre los efectos de la terapia hormonal sustitutiva participaron 16.000 mujeres menopáusicas, que tuvieron que suspender el tratamiento al detectarse un aumento del riesgo de cáncer de mama invasivo entre las que tomaban el cóctel de hormonas.
De hecho, las autoridades sanitarias estadounidenses atribuyen el descenso de casos de cáncer de mama que EEUU ha registrado en los últimos años a la interrupción de la terapia hormonal sustitutiva.