EEUU. un estudio de la AHA indica que cae la mortalidad en las enfermedades cardíacas

Por Fat
Según un estudio de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), que se publica en la edición on-line de Circulation, la tasa de mortalidad por esta patología disminuyó en un 27,8 por ciento desde 1997 hasta 2007, y los casos de enfermedades cardiacas cayeron en un 44,8 por ciento. Sin embargo, durante el mismo periodo el total de pacientes hospitalizados aumentó un 27 por ciento.
Como consecuencia, Estados Unidos tuvo que realizar un gasto estimado de 215 millones de euros en el tratamiento de estas patologías, un dato significativamente más alto que en cualquier otro grupo de diagnóstico. Un ejemplo de ello es que el gasto realizado en el tratamiento de tumores y cánceres en 2008 ascendió a 170 millones de euros.
Esta tendencia indica que no sólo es preciso el seguimiento de la enfermedad, sino que es necesario atender a la prevención de factores de riesgo para seguir evitando esta patología, señala Véronique Roger, profesora de Medicina y Epidemiología en la Facultad de Medicina de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota) y autora principal del informe. "Que la tasa de mortalidad esté bajando es una buena noticia, pero el hecho de que la presencia de la enfermedad en la sociedad siga teniendo estos valores tan amplios indica que se puede haber ganado la batalla contra la mortalidad pero no la guerra contra las enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares", señala Roger.
Estados Unidos tuvo que realizar un gasto estimado de 215 millones de euros en el tratamiento de estas patologías, que fueron las más caras
Alta prevalencia"Estamos asistiendo a una disminución de la mortalidad, pero por desgracia la prevalencia de estas enfermedades y sus factores de riesgo siguen siendo altos. Necesitamos dinamizar nuestro compromiso con estrategias que puedan prevenir la enfermedad", añade la autora del informe.
La AHA se ha marcado unas metas para 2020, entre las que figuran la mejora de la salud cardiovascular y una reducción de la mortalidad en Estados Unidos del 20 por ciento. "Para conseguir estas mejoras en la salud cardiovascular todos los segmentos de la población tendrán que centrarse en la mejora de las conductas, particularmente en lo que respecta a la dieta y el peso, así como incrementar la actividad física y disminuir el hábito de fumar", comenta Roger, que puntualiza que los factores genéticos juegan un papel bastante importante en lo que se refiere a los daños cardiovasculares.
**publicado en "Diario Médico"