Efectos de fumar durante el embarzo

Por Enfermeria Real Enfermeria Real @enfermeriareal

Fumar durante el embarazo modifica las condiciones en las que se desarrolla el feto durante la vida intrauterina, aumentando el riesgo de problemas perinatales secundarios a la vasoconstricción materna y a la reducción del aporte de oxigeno transplacentario.

Diversos estudios muestran la incidencia directa entre el nivel de tabaco consumido y la incidencia de aborto espontáneo, placenta previa, desprendimiento prematuro de placenta y rotura prematura de membranas, con el consecuente mayor riesgo de nacimientos prematuros o muertes fetales, así como el retraso del crecimiento uterino.

La exposición del feto al tabaco se asocia con un bajo peso al nacer, así como valores inferiores de talla y de los perímetros craneales y torácicos. En los hijos de madres fumadoras de más de 30 cigarros al día, la puntuación del test de Apgar suele ser más baja y es mayor la incidencia de pérdida de bienestar fetal y morbimortalidad neonatal.

El tabaquismo anterior al embarazo no ejerce ninguna influencia sobre la gestación. Si una mujer deja de fumar  al quedar embarazada, incluso en el tercer mes de embarazo, el riesgo de tener un hijo de bajo peso es similar a la de las madres no fumadoras.

La exposición postnatal al humo del tabaco se ha relacionado con un incremento de la incidencia de bronquitis, bronquiolitis y otitis media durante los primeros dos años de vida en lactantes hijos de madres fumadoras.

El tabaquismo pasivo pre y postnatal aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante. Se ha podido demostrar una elevada concentración de nicotina en el pulmón de lactantes fallecidos por muerte súbita.