La prednisona es un corticosteroide sintético que se usa para tratar ciertas condiciones como las reacciones alérgicas severas, enfermedades inflamatorias crónicas (como el síndrome del intestino irritable), trastornos autoinmunes (como lupus), y muchos otros. Se puede utilizar para reemplazar la hormona natural cortisona (esteroide) producido por las glándulas suprarrenales en condiciones caracterizadas por bajos niveles de esteroides. La prednisona se puede administrar en dosis pequeñas o grandes y puede ser prescrito para la terapia a corto o largo plazo.
Los corticosteroides son hormonas naturales producidas por las glándulas suprarrenales. Sin embargo, su producción normal se controla, por el hipotálamo y la glándula pituitaria en el cerebro, que consiste en un mecanismo de retroalimentación. Este mecanismo puede ser inhibido por el tratamiento prolongado con esteroides sintéticos como la prednisona, haciendo que las glándulas suprarrenales dejan de producir sus hormonas naturales. La abstinencia repentina del tratamiento no da tiempo para que el mecanismo de retroalimentación pueda volver a la función normal y puede provocar graves y potencialmente mortal efectos.
El uso de prednisona
Los ciclos cortos de tratamiento con prednisona en dosis bajas puede ser utilizados para tratar el asma o reacciones alérgicas agudas. Los efectos secundarios no son comunes y el tratamiento puede ser detenido sin experimentar síntomas de abstinencia. Más a menudo, sin embargo, la prednisona se utiliza para controlar, en lugar de curar una enfermedad crónica. Debe ser utilizado según las instrucciones exactas para prevenir posibles efectos secundarios. Los médicos pueden ajustar las dosis de prednisona de vez en cuando y controlar sus efectos sobre ti. También es recomendable informar a su médico si está tomando otros medicamentos o suplementos durante el tratamiento debido a posibles interacciones con otros medicamentos que pueden causar efectos secundarios.
El tratamiento con prednisona a menudo ayuda a controlar los síntomas y hacer que los pacientes se sientan mejor, pero continuo, el consumo a largo plazo de los esteroides pueden tener efectos secundarios tales como el acné, ardor de estómago, aumento del apetito, aumento de peso, dolores de cabeza, mareos, debilidad, cambios de humor, aumento del crecimiento del pelo, y más.
Los pacientes no deben dejar de tomar de repente prednisona sólo porque se sienten mejor o porque están preocupados por los efectos secundarios.
Consulte a su médico acerca de estos efectos secundarios para posibles ajustes de dosis.
Los síntomas de abstinencia de prednisona
Los médicos a menudo recetan prednisona durante el menor tiempo posible. Su uso no se interrumpe bruscamente, pero poco a poco, a lo largo de semanas o meses, para permitir que el cuerpo se acostumbre a los cambios. Una vez que comience la disminución de la dosis en incrementos, se pueden presentar síntomas de abstinencia. Éstas incluyen:
- Debilidad o fatiga
- Disminución del apetito
- Pérdida de peso
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Presión arterial baja
- Mareos o desmayos
- Niveles bajos de azúcar en la sangre
- Cambios en la menstruación
- Dolores musculares conjunto
- Cambios mentales
- Fiebre
- La disminución de las contracciones gastrointestinales, lo que lleva a la hinchazón y el estreñimiento
El tiempo que tarda en reducir gradualmente (disminuir) y suspender la prednisona depende de la afección a tratar, la dosis, duración del tratamiento, y otros factores. Esto puede tomar una semana o hasta varios meses. Siga las instrucciones del médico cuidadosamente. Si experimenta síntomas de abstinencia como disminuir el medicamento, llame a su médico. En caso de que se pierda una dosis, pregunte a su médico cuánto debe tomar y evitar la duplicación de la dosis siguiente, a menos que se lo indique. Generalmente es mejor para anotar las instrucciones del médico para evitar cualquier error en la toma de medicamentos.