1- Sentado en una silla. Arrime la espalda a la pared, lleve la cabeza para atrás hasta tocar la pared. Repita el ejercicio; lleve la cabeza para atrás con la boca cerrada y hacia abajo. Debe tocar el pecho con el mentón.
2- Tome asiento y extienda los brazos a los costados. Alce ambos hombros al mismo tiempo una y otra vez.
3- Mueva la cabeza hasta que su mentón alcance el pecho.
4- Ahora mueva la cabeza hacia atrás, todo lo que pueda.
5- El mentón debe tocar el hombro derecho y luego el izquierdo, girando suavemente.
6- Mueva la cabeza hacia ambos lados, inclinándola hacia el hombro como si fuera a tocarlo con la oreja, hacia la izquierda y hacia la derecha.
7- Ahora mueva la cabeza en círculo completo, de un lado y luego del otro. No lo haga rápido sino lentamente para que no se maree.
8- Parado con los brazos cruzados con los codos flexionados y un antebrazo sobre el otro mantenga la posición por unos segundos y repita.
9- Junte las palmas de las manos y luego mande sus codos hacia atrás en dirección a la espalda tratando de tocar los homoplatos.
10/11- Parado en una esquina de la habitación apoye las manos y extienda los brazos, inclínese hacia delante, como si hiciera lagartijas. Intente llevar lo más cerca posible su cara a la pared. Vuelva a la posición inicial.