El 29% de los trabajadores cree que la crisis económica afectará a sus condiciones de salud en el trabajo según la FADSP
Por FatLa Federación de Asociaciones Defensa Sanidad Pública (FADSP) ha asegurado que el 29 por ciento de los trabajadores considera que la crisis económica afectará a las condiciones de salud en el trabajo y, en este línea, ha advertido de que tanto el desempleo como el deterioro de las condiciones de trabajo a consecuencia de las medidas restrictivas del Gobierno afectan a la salud de los trabajadores. En concreto, seis de cada diez trabajadores verán deterioradas las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. En este sentido, la FADSP ha alertado de que, como consecuencia de la crisis, las empresas pueden tender a ignorar o minimizar la importancia de la seguridad y la salud en el trabajo. Por otra parte, la FADSP ha explicado que, en general, el incremento del número de personas desempleadas se relaciona directamente con un aumento de la mortalidad y de los suicidios. También incrementa el tabaquismo, el consumo de alcohol y drogas. Mientras que, desde el punto de vista psíquico, el desempleo incrementa los trastornos del sueño, las depresiones, las migrañas y la enfermedad de Crohn. Además, ha señalado que la crisis económica modifican los patrones alimentarios de las familias, puesto que, en el primer semestre de 2008, aumentó el consumo de bollería y se redujo el de
frutas frescas y pescado fresco, según el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Medio Ambiente. Consecuencias de la reforma laboral Por otro lado, los defensores de la Sanidad Pública han denunciado que la reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno modifica el articulo 52.b del Estatuto de los Trabajadores. De esta manera, permite el despido por causas objetivas a aquellos trabajadores que tengan ausencias entre el 20 al 25 por ciento de la jornada laboral. Por ello vaticinan que habrá una disminución del número de bajas por enfermedad, sobre todo por procesos agudos, ya que los propios trabajadores serán los que no quieran una baja pese a estar enfermos. Además las personas enfermas continuarán trabajando, por lo que se disminuirá la capacidad de trabajo, habrá problemas al bajar el rendimiento o empeorará la calidad de la producción. Por todo ello, la FADSP advierte de que el desempleo es un problema social, económico y de salud pública y que, en una situación como la actual, es más importante que nunca "que existan sistemas de protección social y de atención sanitaria pública que atenúen las secuelas en materia de salud que sufren los desempleados, y que estos sistemas de atención sanitaria no pongan barreras económicas -copagos o recortes en las prestaciones- en el acceso a una población con cada vez menos recursos". *EUROPA PRESS