Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en nuestro país. La hipertensión arterial, la diabetes o el síndrome metabólico son algunos de los muchos factores de riesgo que incrementan la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular. Pese a ello, el 43% de los pacientes con diabetes desconoce el cual es su riesgo cardiovascular y un 6% lo califica de bajo, según se desprende del Proyecto Diálogo cuyas principales conclusiones se darán a conocer en la 9ª Reunión de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (EHRICA), que estos días se celebra en Zaragoza en el marco de la 15ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA).
El estudio, que cuenta con la colaboración de los laboratorios Abbott, parte de la inquietud de los médicos y del personal de enfermería por conocer el grado conocimiento que tienen los pacientes con síndrome metabólico y/o diabetes que acuden a la consulta de atención primaria sobre su nivel de riesgo cardiovascular global, "A partir de este análisis, descubrimos que la percepción que tienen estos enfermos sobre su estado de salud difiere mucho de los factores de riesgo que presentan en la práctica clínica", explica Luisa Fernández, vicepresidenta 1ª de EHRICA y enfermera de Hospital Doce de Octubre.
En este contexto de desconocimiento y desinformación, el estudio releva diferencias en la visión que tiene un grupo de riesgo u otro sobre su estado de salud. Así, mientras el 60% de los pacientes con síndrome metabólico describe éste como bueno o excelente entre los diabéticos, esta valoración sólo alcanza el 50%. "A pesar de que la percepción que tiene el paciente con síndrome metabólico sobre su riesgo cardiovascular se acerca un poco más al riesgo real, el índice de concordancia sigue siendo débil. Pero si tomamos como referencia su historial clínico, ésta es simplemente nula", señala Luisa Fernández.
--Hipertensión Arterial
Cuando se trata determinar si el paciente presenta además problemas de hipertensión arterial, el estudio muestra percepciones muy dispares entre el personal sanitario y los pacientes. El 33% de los enfermos manifiesta que no sabe si es hipertenso y el 17,7% afirma que no lo es pese a que sus cifras presión arterial se sitúan en valores iguales o superiores a 140/90 mmHg. Ahora bien, por grupos de riesgo, el grado de desconocimiento es significativamente mayor entre los pacientes con síndrome metabólico. "El 55 por ciento no sabe si es o no hipertenso frente el 17 por ciento de los diabéticos. En ambos casos, el problema de hipertensión arterial está presente", aclara esta enfermera.
Pero además, el estudio ofrece datos esclarecedores en cuanto que no existe concordancia entre lo que saben y dicen saber los pacientes. Aproximadamente el 45% de los pacientes con síndrome metabólico considera que su presión arterial es alta mientras que el otro 45% afirma que es normal cuando en realidad el 77% de estos pacientes dice ser hipertenso. Esta situación no difiere mucho del paciente diabético. El 60% clasifica su presión arterial como normal, aunque el 63% reconoce ser hipertenso. "Estos datos nos dan una clara idea de lo lejos que están los pacientes de conocer su estado de salud y los factores de riesgo que le acompañan", puntualiza Luisa Fernández.
--Calidad asistencial
Además de evaluar y tratar de mejorar el grado de conocimiento que tienen los pacientes sobre su estado de salud, el Proyecto Diálogo tiene como objetivo estudiar si el manejo de los factores de riesgo cardiovascular y la actuación realizada por los profesionales de enfermería siguen las recomendaciones de las Guías Europeas de Hipertensión Arterial de 2007 (ESH/ESC).
En este sentido y a la luz de estos datos, "debemos mediar para reducir la inercia clínica existente en el diagnóstico y en la valoración de los pacientes de riesgo. Y es que, en la actualidad, la estratificación que hace el investigador del riesgo cardiovascular en la práctica clínica habitual aún se aleja del riesgo que resultaría de un manejo adecuado de acuerdo a las guías europeas", explica la vicepresidenta 1ª de EHRICA. Pero al mismo tiempo, "el estudio nos recuerda que, como enfermería, jugamos un papel clave en la prevención de riesgo cardiovascular. Por ello, debemos seguir trabajando en aras de una buena comunicación, información y educación sanitaria del paciente", concluye.