Especialistas y médicos residentes de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del Hospital Regional de Málaga han desarrollado un estudio en el que se señala que la mitad de los pacientes ingresados en áreas médicas, no intervenidos quirúrgicamente, tiene riesgo de padecer un tromboembolismo o enfermedad tromboembólica venosa (ETV) . El estudio ha merecido el galardón a la mejor comunicación presentada en el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna.
Además de analizar el riesgo de padecer esta patología en pacientes hospitalizados en servicios médicos, el trabajo se ha basado en el estudio del cumplimiento de las medidas preventivas implantadas de acuerdo a distintas guías de práctica clínica de ámbito nacional e internacional.
En la comunicación se expresa la necesidad de difundir entre los centros sanitarios protocolos consensuados de acciones preventivas de la enfermedad tromboembólica venosa para los pacientes ingresados en áreas médicas, ya que se trata de una patología que se puede prevenir con las medidas profilácticas adecuadas.
En el estudio han participado 149 pacientes ingresados en los servicios de Medicina Interna, Digestivo, Enfermedades Respiratorias, Enfermedades Infecciosas, Oncología Médica y Neurología del Hospital Regional de Málaga.
La enfermedad tromboembólica se manifiesta en la trombosis venosa profunda y en la embolia pulmonar. La trombosis venosa se produce cuando se forma un coágulo o trombo en las venas profundas, principalmente en las piernas, el cual puede emigrar hasta el pulmón y producir una embolia pulmonar.
En la actualidad, la enfermedad tromboembólica venosa es considerada la tercera causa de muerte por enfermedad vascular, por detrás del infarto de miocardio y el infarto cerebral. Su incidencia estimada al año en España es de 160 casos diagnosticados por 100.000 habitantes.
Entre los factores de riesgo destaca una edad superior a 60 años, estar inmovilizado y padecer otras patologías como cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva, obesidad, insuficiencia cardiaca e infecciones agudas, además de intervenciones quirúrgicas mayores. Como medidas preventivas, se llevan a cabo en el hospital la administración de anticoagulantes, la movilización del paciente para mejorar la circulación sanguínea y medidas de compresión para favorecer la circulación.
La Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del hospital desarrolla un plan de mejora de las medidas preventivas que precisan los pacientes con riesgo de padecer un tromboembolismo y del diagnóstico y tratamiento para las personas con esta patología.
Así, profesionales de este servicio trabajan en la actualización de una guía clínica de uso interno sobre el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades tromboembólicas, editada por el hospital en 2003. Además han difundido entre diferentes servicios la única guía española de práctica clínica avalada por sociedades científicas, PRETEMED, basada en la evidencia científica sobre prevención de enfermedad tromboembólica venosa en patología médica.