Apatía, ansiedad y depresión figuran entre los trastornos psiquiátricos que afectan a más de la mitad de los pacientes parkinsonianos, según han explicado expertos reunidos en el III Simposio sobre “Trastornos cognitivos en la enfermedad de Parkinson” celebrado en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra.
Neurólogos de varios países acudieron a este congreso anual que organizaron los doctores María Cruz Rodríguez-Oroz y José Obeso, del CIMA y la Clínica Universidad de Navarra, junto con Laboratorios Lundbeck.
Asimismo, se debatió sobre el trastorno del control de los impulsos asociados al Parkinson, y de creciente frecuencia en la consulta del especialista. Se trata de una manifestación psiquiátrica adicional de la enfermedad que se muestra en el juego o las compras patológicas, comer en exceso y la hipersexualidad, entre otros.
Paul Krack, neurólogo de la Joseph Fourier University de Grenoble, recordó que el Parkinson "es mucho más que una enfermedad ligada a los problemas del movimiento". Su investigación se centra en la relación de la cantidad de dopamina que se administra a los pacientes y los síntomas neuropsiquiátricos de la enfermedad, ligados al sistema dopaminérgico. Éstos se han categorizado en conductas hiperdopaminérgicas, que son los trastornos del control de los impulsos, y en conductas hipodopaminérgicas, que engloban la apatía, la ansiedad y la depresión.
"En tratamientos con estimulación cerebral profunda, un tipo de cirugía en la que se implantan minúsculos electrodos en el cerebro, los pacientes experimentan una importante mejoría motora que permite reducirles la medicación. Se ponen entonces de manifiesto síntomas como apatía o depresión. Esto nos abre una ventana para entender la depresión y otros estados relacionados con la motivación en el Parkinson", manifiesta Krack.