El 70% de las mujeres pasaría por el quirófano por cuestiones estéticas

Publicado el 06 marzo 2020 por Modayestilodevida

Como cada año, el 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha muy necesaria que conmemora la lucha de la mujer por la igualdad de derechos, oportunidades, y participación que los varones. Un terreno en el que todavía queda mucho por hacer. Y es que la sociedad les exige ser madres, exitosas, guapas, delgadas y mejores amantes. Todo al mismo tiempo.

Hablamos de un nivel de autoexigencia insostenible para cualquiera y que, tal y como señalan los datos del último estudio del comparador de seguros de salud Acierto.com, acaba haciendo mella. De hecho, esta "necesidad de perfección" lleva a muchas mujeres a experimentar ansiedad y frustación.

Dispuestas a pasar por quirófano por belleza

Sí, porque la presión social sobre la corporalidad femenina es exagerada, en especial sobre las adolescentes, que se enfrentan a un ideal de belleza irreal e insalubre que, en casos más extremos, puede acabar desembocando en problemas mayores (el número de afectadas por trastornos alimentarios, por ejemplo, se encuentra muy por encima que el de los afectados varones).

Si hablamos de lo satisfechos que están unos y otros con su cuerpo (hombres y mujeres respectivamente) observamos que no solo son ellas las más inseguras (el 80% o está satisfecho con su imagen corporal), sino también las más dispuestas a pasar por el quirófano por cuestiones estéticas. Hasta 7 de cada 10 lo harían en algún momento, frente a casi 3 de cada 10 hombres. La parte interesante es que el descontento con el cuerpo va atenuándose con la edad. Es decir, a medida que las mujeres envejecen, aprenden a valorar lo que su cuerpo les ofrece.

Ellas son víctimas del doble de trastornos psicológicos

En términos generales los números apuntan, por otra parte, a que ellas se ven afectadas por casi el doble de trastornos psicológicos que los hombres. Curiosamente, cuentan con mayor facilidad para expresarse, son más precavidas y se cuidan más que ellos. Incluso mantienen unos hábitos de sueño y alimentación más saludables, consumen menos alcohol, etcétera. Lo que llama la atención, sin embargo, es su autopercepción, porque la mayoría perciben que su estado de salud es peor que el del hombre.

Esto podría deberse, entre otros, a los factores socioculturales a los que debe enfrentarse la mujer y que incrementan su exposición al estrés: la sobrecarga laboral a la que se suma el trabajo doméstico no compartido, la todavía estigmatización de las madres solteras, la baja recompensa social, la dificultad de acceso a determinados puestos, los estereotipos, etcétera.

Tal es así, que 9 de cada 10 madres afirman que son ellas las que visten siempre a sus hijos, y más del 80% asegura que es la que se ocupa de hacer la compra y de cocinar en casa. Además, solo el 4% de los padres con niños de menos de ocho años a su cargo, reduce su jornada.

La asistencia psicológica, clave

Por desgracia, la administración pública no siempre es capaz de dar una respuesta completa, sobre todo en lo que se refiere al apoyo continuado que necesitan estos casos. En este punto un seguro de salud puede resultar de gran ayuda. Este tipo de pólizas permiten al paciente acceder a un amplio cuadro médico de especialistas, en el que también se incluyen psiquiatras y otros expertos que complementarán la asistencia.

Las condiciones varían de una aseguradora u otra. Algunas establecen un número de visitas a este especialista, mientras que otras fijan esta cantidad según la patología. También existen pólizas que permiten al paciente elegir libremente el especialista por el que querrá ser tratado -en estos casos se trata de algo todavía más delicado- y se le reembolsa un porcentaje de la factura hasta cierto límite. Otros servicios interesantes que incluyen algunas aseguradoras son las consultas a través de videollamadas, especialmente indicadas cuando las víctimas experimentan problemas para salir de casa y similares que todavía están por abordar.

Más allá de las mujeres referidas y en términos más generales, cabe comentar que la visita a esta clase de especialistas continúa siendo un tabú. Y no obstante la apertura que están experimentando lo más jóvenes al respecto, lo cierto es que 2 de cada 5 españoles aseguran tener problemas para reconocer e incluso para expresar sus sentimientos. Estamos hablando de un primer paso para decir cómo nos sentimos. ¿Si no somos capaces de formularlo, cómo vamos a abordar el problema? Por desgracia, los datos de Acierto.com indican que hasta el 60% de los españoles no se ha planteado nunca asistir a terapia.