El 87% de los menores de 13 años hacen uso de un elemento de retención adecuado

Por Fat

En los últimos años se ha producido un aumento significativo de la concienciación en torno a las medidas de seguridad de los niños en materia de tráfico. Los expertos coinciden en que las cifras están mejorando mucho en este sentido. Según el doctor Juan Carlos González Luque, miembro del Comité de Seguridad y Prevención de Accidentes de la Asociación Española de Pediatría (AEP), "el 87% de los niños menores de 13 años hacen uso de un elemento de retención adecuado a su peso y edad. De hecho, en 2008 se redujo la tasa de mortalidad por esta causa en un 25% con respecto al año anterior". Aún así, se estima que ese año fallecieron en España 84 niños menores de 14 años, de los que un 62% eran pasajeros de un vehículo en el momento de la colisión y un 29% peatones.
Este fin de semana se prevén más de cinco millones de desplazamientos en las carreteras españolas. Los accidentes de tráfico siguen siendo la primera causa de mortalidad infantil en los países de nuestro entorno. Prevenirlos pasa, sobre todo, por aplicar una serie de medidas sencillas que evitarían, según los expertos, muchos de estos dramas. Así, se estima que el uso adecuado de las sillas de seguridad podría evitar el 75% de las muertes por esta causa y el 90% de las lesiones. Y es que, a pesar de todo y afortunadamente, no siempre tenemos que hablar de mortalidad en estos casos. Eso sí, muchos de los niños que sufren este tipo de accidentes acaban con secuelas. Según el doctor González Luque, "el 25% de los menores que sufren un accidente de tráfico padecen secuelas de algún tipo que, en la mayoría de los casos son trastornos craneoencefálicos".
En definitiva, las principales causas de los accidentes de tráfico en los niños se resumen en el incumplimiento de las recomendaciones de seguridad. "Cuando se emprende un viaje hay que empezar a prepararlo desde que se sale de casa y hasta que se llega al sitio de destino. Esto pasa, por tanto, por acondicionar el automóvil con todas las medidas de seguridad necesarias para que vayan protegidos", explica, por su parte, el doctor Jorge Parise, también miembro del mismo Comité. En este sentido, el uso de las sillas de seguridad juega un papel muy importante que, además, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. "Hay que elegir el tipo de sillita en función de la edad, el peso y la talla", señala el experto.
Áreas de mejora
Si bien las cifras actuales son signo evidente de las mejoras que se están produciendo, los expertos detectan nuevos problemas a los que "nos enfrentamos ahora, sobre todo, en relación al comportamiento de determinados colectivos de riesgo", apunta el doctor González Luque. Y destaca, "por ejemplo, la población con menores recursos socio económicos, los transportistas y el impacto en los niños de conductas reincidentes relacionadas con el consumo de sustancias por parte de los adultos, un tema este de gran interés".
Junto a ello, el relajo de los padres ante el uso de las medidas de seguridad con hijos mayores de ocho años es otro de los temas que más preocupan a los especialistas. "Resulta frecuente que a estas edades los padres "premien" al niño con el hecho de dejar los elementos de retención infantil y pasar al cinturón del vehículo. Esto a menudo es menos seguro para los niños en caso de colisión, puesto que los sistemas del grupo 3 proveen de mayor seguridad al menor de esta edad que el cinturón del vehículo", añade el doctor.
-Recomendaciones de la AEP:
*Uilizar siempre elementos de retención (ERI) adecuados a la edad y peso del niño, a todas las edades, incluso en los niños mayores.
*Llevar siempre a los niños en las plazas posteriores de los vehículos.
*Ajustar adecuadamente el ERI al vehículo y el niño al sistema de retención. Los arneses o los cinturones del ERI deben ajustarse sobre el cuerpo del pequeño, sin holguras.
*Adecuar el viaje, en lo posible, a las necesidades de los niños, manteniendo descansos frecuentes (cada dos horas como máximo), evitando las temperaturas extremas dentro del vehículo y dando de beber con frecuencia a los más pequeños.
*Vigilar estas recomendaciones en los desplazamientos en el lugar de destino, aún cuando las distancias recorridas sean pequeñas.
*Tener precaución como peatones menores en el lugar de vacaciones, donde el desconocimiento de las vías, el volumen de tráfico y otras situaciones de riesgo hacen más probable el atropello a los niños.
*Finalmente, los adultos han de tener una actitud responsable y ejemplar, extremando el cuidado con el uso del cinturón de seguridad y el casco, con la abstinencia de consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir y con la moderación de la velocidad en carretera y en vía urbana.
*Recordar que un atropello por encima de 40 kilómetros por hora es, muy probablemente, mortal.