Antes de comenzar a ejercer la Medicina, creía que los médicos se encargaban de escuchar a los pacientes. Ahora me he dado cuenta de que estaba equivocado: los médicos no escuchamos lo que dicen los pacientes, sino que lo filtramos.
El filtrado de la información es todo un arte. Es algo más que escuchar simplemente; filtrar es escuchar activamente lo que dice un enfermo separando lo importante de lo que no lo es. Por ejemplo, si recibo a un paciente que sangra por la nariz, yo filtro de esta manera:
-Verá, es que esta mañana me levanté y me fui al trabajo (nada relevante, no me sirve) y cuando comencé a trabajar, me empezó a sangrar la nariz (primer episodio esta mañana). Esto a mí ya me había pasado una vez: tenía seis años(dato poco importante), pero desde entonces no me había vuelto a pasar y fíjese que mi mujer sí que sangra mucho por la nariz (no influye). Una vez yo estaba tomándome la pastilla de la tensión (ALERTA),...
-¿Padece usted de la tensión?
-No, yo la tengo muy bien controlada (ALERTA GORDA, seguro que no está tan bien controlada), desde que mi médico me puso tres pastillas (¡TRES!) ya tengo la tensión muy bien, lo que pasa es que las pastillas me dan muchos dolores de cabeza, cómo uno que tengo desde esta mañana (¿CRISIS HIPERTENSIVA?), fíjese que tontería. Bueno, pues yo le contaba que una vez yo estaba tomándome la pastilla de la tensión, y cuando bajé la cabeza, se cayó al suelo una gota de sangre, que yo creía que era de la nariz, pero en realidad es que me sangraba una uña,...
En este proceso de filtrado, hay una cosa que me encanta, que son las palabras "Ábrete sésamo". Son palabras, que el paciente que viene a Urgencias dice sin darse cuenta y que hacen que se gane un ingreso:
-Me duele la garganta (te vas a la calle con analgesia), me duele tanto, tanto, tanto, que "no me pasa ni la comida ni el agua" (ah, pues si es así, te quedas con nosotros, como dicen en Operación Triunfo).
-Me supura el oído de toda la vida (gotas y a casa), pero esta vez me viene de vez en cuando una sensación que "la habitación me da vueltas" y me da sudor frío y ganas de vomitar (pues no te vas a ir a casa).
-Me están tratando con radioterapia un cáncer de laringe (seguro que tiene sensación de quemazón) y "noto cierta dificultad para respirar" que me agobia (seguro que te tengo que meter en quirófano).
"No me pasa ni la comida ni el agua", "la habitación me da vueltas" y "noto cierta dificultad para respirar" son palabras mágicas. Dímelas en Urgencias y te abriré las puertas del hospital, del mismo modo que la cueva de Alí Babá se abría al decir las palabras "Ábrete sésamo".
Foto: Cueva con un hospital dentro.