Uno de mis propósitos de este 2015 es "no se puede tejer para todos los cumpleañeros de tu entorno Esther, no se puede" Y así es como empieza un año de slow-knitting para mí. Sólo se salvan los recién nacidos, si queridos, ellos lo merecen.
Para Mario escogí la lana más amorosa de Katia, la Bambi en verde manzana. Y me decidí por una chaquetita de una de sus revistas, la mar de fácil y súper resultona. Con su capucha y todo.