En aromaterapia clásica su uso es muy extenso: en trastornos de depresión, ansiedad, síntomas de tensión nerviosa, angustia, melancolía e insomnio. En neurología es usado para la cefalea y dolor de cabeza en general; en trastornos sexuales es excelente para la impotencia, deseo sexual inhibido en hombre y mujer, frigidez y de eficacia comprobada para el tratamiento de la esterilidad. También muy útil para los trastornos menstruales como dismenorrea, amenorrea y menopausia. En el tratamiento de cualquier tipo de trastorno cardíaco es de primera elección, como por ejemplo en casos de palpitaciones, taquicardia, y otras patologías más complejas. Y para el tratamiento de trastornos pulmonares es excelente, como por ejemplo, bronquitis crónica, asma, tuberculosis. Y finalmente en el tratamiento dermatológico de arrugas, cuperosis, rosácea, eczema, heridas, arañazos, llagas, herpes, es de eficacia muy reconocida desde tiempos inmemoriales.
Desde la teoría ayurvédica el aceite de rosa es equilibrante de los doshas vata y pitta.
Desde el yoga de los chakras el aceite de Rosa vibra en resonancia con el cuarto chakra corpóreo o ANAHATA. Está situado en la zona del cuerpo astral que corresponde al corazón, así pues, en el cuerpo físico se halla íntimamente relacionado con el corazón y con el plexo nervioso cardíaco. Sin embargo, en contraste con la pequeña zona del cuerpo que ocupa el cuerpo físico, el espacio astral del chakra anahata es vasto y sin forma. Normalmente es oscuro, pero cuando se activa se torna muy brillante. Se dice que la pureza reside allí. El término “anahata” significa “imbatido” o “inquebrado”. El aceite de rosas y el chakra Anahata resuenan en la frecuencia 639 hz.
Una persona que tenga despierto el chakra Anahata puede percibir de forma directa los trabajos ocasionados por el karma terrenal y, al mismo tiempo, sentirse libre de él. A niveles más bajos, el alma se limita a aceptar lo que le presentan las circunstancias kármicas, pero a nivel del Anahata puede ejercer su libre voluntad. El poder de realizar los propios deseos se simboliza con el árbol del deseo (un árbol siempre). Aunque se halla representado en todas las personas, este árbol solo funciona cuando el chakra Anahata se encuentra despierto. El aceite de rosa con su vibración armónica ordena la energía de este chakra, contribuyendo a su apertura y despertar. Cuando se adquiere este poder, se afirma que los deseos del sujeto se ven siempre cumplidos, sean buenos o malos. Por ello, los textos vedas aconsejan que antes de despertar este chakra, es indispensable desarrollar la capaciad de juzgar y pensar correctamente. Los malos pensamientos y los juicios equivocados tienen a crear desarmonía y conflicto; esto es especialmente cierto cuando una persona con un chakra Anahata ya despierto quiere que se vean plenamente satisfechos sus pensamientos y sus deseos equivocados. Asimismo, tiene que adoptarse una actitud de optimismo constante. Deben practicarse la armonía y la paz interiores en las relaciones con los demás, sin tener en cuenta cualquier confusión, conflicto o intento malicioso con los que uno pueda tropezarse. La negatividad y el pesimismo son obstáculos para el despertar del Anahata.
El despertar del chakra Anahata produce una serie de capacidades paranormales. Se logra la capacidad para controlar el aire. Se despierta un amor de tipo cósmico y no personal. La persona se torna elocuente y desarrolla un genio poético. Adquiere el poder de ver cumplidos sus deseos. Se desarrollan poderes de sanación psíquica.
El Anahata controla el sentido del tacto. Cuando se despierta incluso el sentido del tacto se vuelve muy sutil e incluso puede tocarse la materia astral, utilizando el sentido astral del tacto. El órgano del sentido del tacto es la piel y su manifestación más activa son las manos.
El elemento asociado al chakra Anahata es el aire o el viento.
El aceite de rosa abre un camino por el cual fluye el amor divino y el entusiasmo. Despertador de la energía del corazón, la fragancia exquisita de la rosa invoca la identidad y la pertenencia más profunda.
Cuando nos sentimos aislados y sin amor, el aceite de rosa trae el amor a nuestras vidas, en un camino de dentro a afuera. Un pequeño ejercicio: pensemos si somos amados suficientemente en el mundo. A menudo los momentos de infelicidad son realmente un espejo donde aprender una nueva forma de ser y entrar en acción para llevar más amor a nuestras vidas. El aceite de rosas nos hace practicar el amor cotidianamente, mostrando nuestro amor a quien queremos.
Nuestros viajes más importantes se inician sólos, en soledad. Y, sin embargo, desde ese aislamiento se produce una alquimia que puede transformar nuestra vida espiritual. La soledad puede ser un don cuando nos refugiamos en el santuario del silencio. Si tomamos una pausa sagrada, nos ungimos con aceite de Rosa, reflexionamos en profundidad, con autenticidad, podemos acariciar nuestro corazón. La rosa de la vida y el amor desprende su fragancia en espiral para celebrar que nos abrazamos al divino amado.
El aceite de rosa nos ayuda a responder a preguntas como ¿con qué frecuencia tomamos un descanso sagrado para valorar con serenidad y profundidad nuestra calidad de vida?; ¿qué nos gusta tanto que nos quita la respiración?.
Es a través del corazón como sentimos el amor; y es a través del amor como permanecemos comprometidos con el proceso de vida. Cuando sentimos que tenemos capacidad de amar no respondemos simplemente a lo que nos sucede sino que nos transformamos en la fuente de ese amor en nuestra vida. Y la vida asume un significado diferente una vez que otorgamos la cualidad del amor a las personas o situaciones.
Cuando tenemos un lastre emocional que procesar, el corazón se congestiona y se agobia. El dolor físico o emocional es malo para el corazón y lo debilita. El aceite de rosa torna al corazón ligero, afectuoso y gentil.
La verdadera sanación afecta en todos los casos al corazón porque es el centro de todas las cosas. El perdón junto con la liberación de la ira y de la aflicción liberan al corazón para que sienta el amor en su estado natural. El perdón limpia nuestro espíritu y nos ayuda a liberanros del dolor de viejas heridas. Cuando admitimos que hemos dido heridos comenzamos el proceso de desbloquear la energía de nuestros corazones. El perdón es una forma de amor por uno mismo en la que liberamos al corazón del dolor para amar otra vez. La forma de sanar el corazón es deshacerse del dolor y bendecir a aquellos que nos han hecho daño; este gesto nos libera a ambos. El aroma y la vibración del aceite de rosa nos ayudan en este noble cometido y llena de alegría y paz este centro tan crucial asiento del Espíritu.
Las terapias vibracionales como la homeopatía, la acupuntura y la aromaterapia pueden revitalizar el corazón y ofrecerle flexibilidad, ayudando a liberar la energía emocional estancada. El aceite de rosa despierta o aumenta nuestra para ocuparse de las emociones que no han encontrado expresión, lo que revitaliza el corazón incomparablemente.
El aceite de rosa contribuye al desarrollo de un corazón fuerte y flexible.
Según la teoría arquetípica de Jung, la energía del aceite de rosa se corresponde con con arquetipo del Loco, representado en el tarot por el hombre libre que camina sobre la carretera de la vida y ama a toda persona o cosa que se acerque a su órbita. También se corresponde con el arquetipo funcional del Amante, que es un arquetipo que ama a las personas, a los animales, a las planta, a toda la vida y, desde luego a sí mismo. Se acepta y ama a sí mismo como un ser total y completo y sabe que es digno de recibir amor.
El arquetipo disfuncional es el del Actor/Actriz, que juegan al amor, pero que no están suficientemente conscientes y esconden sus más oscuros sentimientos bajo las actitudes ocultas del poder y de la dominación. Es incapaz de una intimidad verdadera porque se resiste a sentir sus temores y su negatividad para amar o ser amado por otro. El aceite de rosa ayuda a la persona a desarrollar una capacida de amar, a vincularse a otras persona, a sentirse a salvo y a abrir su corazón con fe y esperanza.
Según la teoría de la Jerarquía de las Necesidades, el aceite de rosa junto con el aceite de jazmín, correlaciona con la satisfacción de las necesidades de amor y pertenencia. Ambos entran en la órbita de la satisfacción de las necesidades de amor y pertenencia. Estas necesidades se concentran en los aspectos sociales donde casi todo el mundo concede valor a las relaciones interpersonales y de interacción social. Dentro de las necesidades de amor y de pertenencia se encuentran muchas necesidades orientadas de manera social; la necesidades de una relación íntima con otra persona, la necesidad de ser aceptado como miembro de un grupo organizado, la necesidad de un ambiente familiar, la necesidad de vivir en un vecindario familiar y la necesidad de participar en una acción de grupo trabajando para el bien común con otros. La existencia de esta necesidad está subordinada a la satisfacción de las necesidades fisiológicas y de seguridad.
Las condiciones de la vida moderna, en la cual el individualismo y la falta de interacción son un patrón de vida, no permiten la expresión de estas necesidades.Otro aspecto es las necesidades de valoración (estima).
Incluyen la preocupación de la persona por alcanzar la maestría, la competencia, y el estatus. La necesidad de estima es aquella que se encuentra asociada a la constitución psicológica de las personas. Maslow agrupa estas necesidades en dos clases: las que se refieren al amor propio, al respeto a sí mismo, a la estimación propia y la autovaloración; y las que se refieren a los otros, las necesidades de reputación, condición, éxito social, fama y gloria.
Las necesidades de valoración son generalmente desarrolladas por las personas que poseen una situación económica cómoda, por lo que han podido satisfacer plenamente sus necesidades inferiores. En cuanto a las necesidades de estimación del otro, según Maslow estas se alcanzan primero que las de estimación propia, pues generalmente la estimación propia depende de la influencia del medio.
AFIRMACIÓN: “ME RINDO AL NÉCTAR FRAGANTE DEL CORAZÓN”
“EL MUNDO ENTERO SE HALLA DENTRO DE MÍ”.
“YO ESTOY EN TODOS. TODOS ESTÁN EN MÍ”
MEDITACIÓN: Mientras nos ungimos con aceite de rosa las muñecas, el cuello, la nuca y las sienes, respiramos profundamente , nos relajamos y llevamos la atención al chakra Anahata. Visualizamos un gran cono de luz verde que gira parte desde la columna hacia el exterior del cuerpo y esta luz gira en dirección horaria. Vemos que el amor de Dios se almacena en este chakra. Empezamos a desmantelar la cubierta de protección que hemos construído para salvaguardarnos del daño que puedan infringirnos los demás. Miramos dentro del corazón y observamos la flama eterna : es Dios que brilla en nuestro interior. Respiramos suavemente y liberamos cualquier tensión que exista en el corazón. Sentimos la calidez y sentimos el brillo del propio amor. Ahora podemos estar en paz sabiendo que el amor reside en nuestro interior. Estamos en paz con nosotros mismos, con nuestros hermanos y hermanas. Todo está bien en tanto avanzamos en el camino de la vida. Nos relajamos aún más, nos serenamos aún mas y sentimos la plenitud del amor sintiéndonos seguros.
BARÓMETRO EMOCIONAL AROMÁTICO: AMADO-AISLADO
MANTRA: EL SONIDO “YAM” Y “OM SHANTI” (PAZ INTERIOR).
NOTA MUSICAL: FA
Fuente: Ayurveda Tibetana