El científico Michael Thomas de la Universidad de Idaho (EE. UU.) realizó un experimento y reveló que los inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina (ISRS) que se usan para tratar la depresión y que se han encontrado en el agua pueden provocar autismo.
Los resultados del estudio los ha publicado la revista ´PLoS ONE´.
Thomas durante tres semanas ejerció una influencia en peces con medicinas que contenían ISRS en el límite superior aceptable y desveló que desarrollaron los mismos genes que las personas que sufren autismo.
“Estábamos sorprendidos de que lo mismo puede ocurrir si la dosis es bastante pequeña, como las que contienen las conducciones de agua”, comenta el investigador.
Según el científico, los antidepresivos pueden fácilmente penetrar en el agua potable, dado que un 80% de estos medicamentos pasan por el organismo humano no se absorben y terminan en la red de alcantarillado, en las plantas de depuradoras no son filtrados totalmente, así esas sustancias pasan a los acuíferos y luego vuelven a las conducciones de agua en las potabilizadoras donde tampoco se eliminan. Recomiendo leer el articulo (cientificos desarrollan un higado con celulas madre)