Una Mujer que viene desde muy lejos. Collage 30 X 42 Cms. Autor: Víctor José Guindo Singh.
"Mi alma regresa, de continuo,a esa orillaque se bebió mi sangre,que se comió mi hueso..."
IEquidisto
entre Erosy Tánatos...
he Deshojado margaritasen sus nombrespero de mano ajena...
y aún hoycuando me acerco a la que vienehasta míy sin dejar de amarlaextrañaré a la otra...
Oh, esas lunas de vidrioesos cristales del colorausente...!
...ese vértigo del no ver los sonidosque llegande la nada aparente...
...cuando cruce al finel vórtice de Mi Mandalanegro y amarillo,con ribetes de plomoy el ojo de una piedra ónix,escucharé, entonces,los Secretos prometidos por El Silencio,que ahora sin embargo intuyo...---
II¿Olvidé, por fin,
mi nombre primero;me ha adoptado el silencio del aire,el bramido del tiempo en la furia del aguaLas olasla roca fría o ardienteel colmillo de un felino exhaustoel rastro anónimo de una serpienteen las rocas...?
Ya no viene el metal incandescentea acariciarme...:
Te extraño tanto!
No fuiste suficiente,me acerqué demasiadocomo a tantas cosasy no supiste tomarmepara siempre...
Navego ahora en el tiempoabsurdo del silencio;y a veces me voy lejosme voy, me voy bogandonave de un solo remono hace falta timónel norte de mi mapase mueve en la eclípticade un astro ciego... y
aunque quizás tardía esta invocación verbal a Marte:
¡Sea de nuevo hoyaquel domingo,sea sin por quésí; sea laberinto, encrucijada, fulgor que ciegael estampido la tierra tras los dientesel hueso en flor...
la dentellada
Sí, seasea cada día de los díasla bendición del fuegoel beso del relámpagoque me pusode este lado del mundo...!---
IIIy es que....
Cierta vez me contaronsobre tres hermanas hilanderas:Una urde el hilo,Otra lo tensa... yla Última lo corta...
No creí, nunca creo...;o sí, luego creo que dudo...
y tenía razones de sobra para hacerlo;la que corta el hilo y lo hiciera, sí,pero muy bajo...:
Tal vez tengas suerte la próxima,tal vez,aún conserves las tijeras...---
IVNo rehúso el abismo,en el fondome nutro de las sombrasy del miasma del secretode la muerte;le vi la caray es bella!Cuando emerjo,sin embargo,al filo del barranco espinosola luz me da en el rostroy mi alma brinca,entonces,como un potro salvaje...:Dame una pampa,un páramo de hieloel marun sueño, la distancia...Dame cualquier cosa menos el silencio de la nada!...hablo como los locos,con el viento que pasa yapenas se da la vuelta para enterarse de que apenas existo...---
VClavarse el pie en el muro
lamer el vidriodel lado de los peceshuérfanos...
Crear un universo que te espanteque te traiga alguna veza la distancia de no verte...de no verte más;perono recuerdo la palabra que explicara ese olvidar tan especialque no te fueras del todo... No lo entiendo,y no hace falta...
... gravito el hábito...
... y así, naufragar lo duallo inconsistentelo estúpido y vacío...
contraer una deuda con la nada cada elegante nuevo día de esta también elegantey bondadosa muertepor adelantado...---
VIHoy se encuentran las cifras, las palabras
justo para decir nada ¿silencio?¿cuál es la cifra del silencio?...
¿Qué más da, pudiera preguntar?
¿Cuál es la cifra que resultade sumar oscuridades y relámpagos?
¿Para qué, pudiera preguntar?:
¿para contraste, para papel en blanco,para que tantos puntos en una sola líneatracen un surco de ideas inasibles, apenas dibujadas...?
¿Imágenes a medias en el espejo?...:disfruto el desafío...---
VIIDe Ambrosías y de Banderas Blancas...
No, a pesar de la euforia, de los giros y los cantos,el manjar de ángeles no me hace buena compañía...:Si demasiado suelto el soldado de la calle; si demasiado vulnerable al equilibrio,de la boca y de las piernas, tal vez...;si trasgresor de límites territoriales, de las armas... y de trincherasde las que nunca se vuelve a salir sino sólo en domingos de tregua,de banderas blancas...
¿Banderas blancas?... lejanía de la memoria...no, nunca tuve de esos trapos simbólicosni para exudado de narices...
Estoy como que juego a los soldados desde niño;a soldados de plomo y también al plomo de los soldados...;y no sé, no entiendo cómo ya, a estas horas,me encuentre aún en alguna trinchera de la vida,en algún reducto de combate en el que no acepte el blanco por bandera...---
VIIIUn día yaceré en ningún lugarjunto a algún ángel. (Paul Klee.)
Tengo (ya he ido)una cita con Alguiencasi llamado Nadie...
me espera, dice,en nigún sitiopalpable y me preguntosi ese olor que sientocuando me acerco a ninguna partey el roce como de un pétaloásperoserá lo que me deja luegoesas negras espirales en la cara...
o será que estoy colgadoencima del vacíopor la punta de un sueñoque recurre...
En mi reloj roto cabe cualquier tiempo dormidoo la sombra de un arpegioque me llega remoto con sus cartasde arena a veces húmeda...
... o creo soñar que me sumerjoen sus aguas más turbias, esas donde los segundosya no se parecen en nada al tiemposino al espacio de no econtrarle
Nunca
Con palabras también se construyealgo muy parecido a una eternidadpor anticipado...---
IXObstinado.
Ya me he muerto varias veces...me aburren las letanías huecas de las formasy persisto...... escucho la melodía que inventara y nadie tocaporque no hay instrumentos para eso...
... cuánta fe en la espera de la nada; habría que estar si demasiado antiguosi demasiado sin retornoen alguna galaxia periférica del ego...;tampoco sean dadas éstas por razones que convencen;en fin,que no dejo de esperar por el otro que fuera yo si no fuera éste yo mismo ...
(Poema Mencionado en la VI Edición del Concurso Internacional de Poesía "El Mundo lleva alas" convocado por la Editorial "Voces de Hoy" ; Miami, EEUU...)---
X...aún así...:
No hago planes de muerte
pero no gobierno sus tiempos,por tanto,
he de testar lo mucho que tengo:ese vitral de silencioslos colores mudoslos trazos de mi tiempo hecho cristallento...
Una parte dejo a los que nuncadicen sino mentirasque sustentan su reino...
otra parte, no poco,a las que se ahogaronen su álgebra misteriosade nadas como cántaros rotos...
muy poco a los gendarmesdel quehacer sin fondo...
y sólo un minuto para mí,en el quieto yacermás como recuerda el poetaque quizás me habite,entrando de nuevo al fondopor otro mudo portal:
Estrenaré nuevos silenciostuertos...---
XI Estaré aún
en lo grave de las horas, cuando la luz entre como filoen las entrañas de lo mudoy lo invisible...
Vendré desde ninguna partey no lo sabrás, me marcharési haber vuelto...y será un viaje simple,un relámpago como cuerda de arcoque dispara una flechade cristal sordoa las nubes que alguna vezpreñaron lluvias de secretos...
No verme es tu oficio;eres miasma de silencios,gema del ciego destello,vacío repleto de tiempos caducos, enmohecidos por el olvido...
Esto que escuchas es sólo mi eco,ya no estoy...---
Poemas, Autor: Víctor José Guindo Singh.