El amor… ¿Por qué nos enamoramos?
Para responder a esta pregunta necesitamos separar dos conceptos distintos y que suelen utilizarse indistintamente. Estos son el amor y el enamoramiento.
¿Qué es el enamoramiento?
Es una respuesta emocional intensa que experimentamos ante una persona en los primeros contactos con ella y que implica un estado de activación provocado por una serie de estímulos:
- El aspecto físico de la persona. Su cuerpo, su cara, su forma de vestir, sus gestos…y todos ellos provocan excitación sexual.
- La novedad de la persona en cuestión también provoca activación. Todo estímulo novedoso provoca activación, lo cual es adaptativo pues ayuda a tener un nivel adecuado de energía para llevar a cabo conductas de búsqueda y conocimiento de esa persona.
- Expectativas que se crean cuando conocemos a alguien. Anticipar lo que te puede aportar esa persona, lo bien que te lo puedes pasar con ella, las cosas que podéis tener en común…
Pero, ¿Cuánto dura esta fase de enamoramiento?
Puesto que se trata de una respuesta emocional intensa no puede durar mucho tiempo, ya que no podríamos llevar una vida “normal”.
Con tal estado de activación es difícil conciliar el sueño, comer o concentrarse en las obligaciones. Por eso, no es adaptativo que este estado se extienda en el tiempo, sino que la persona se llega a habituar/acostumbrar y esa emoción disminuye.
Es en ese momento cuando muchas personas creen que se ha acabado el amor, pero no se trata de eso sino de un proceso biológico llamado habituación. Es decir, la respuesta emocional que produce un estímulo que se repite disminuye en intensidad. Por ejemplo, ver tu película favorita consecutivamente todos los domingos hace que verla deje de producirte la misma emoción que al principio.
¿Qué nos lleva a enamorarnos de ciertas personas y no de otras?
Esto es debido a un proceso de generalización de anteriores experiencias. El que hayamos tenido experiencias positivas con personas con características similares a las de la persona que empezamos a conocer, hace muy probable que empiece a resultarnos atractiva por recordarnos a esas personas importantes para nosotros. De esta manera se crean ciertas asociaciones, que de manera inconsciente nos hacen atractivas ciertas personas por anticipar emociones positivas con ellas.
¿Qué pasa entonces cuando se acaba el enamoramiento?
Cuando disminuye esa respuesta emocional intensa nos podemos encontrar con dos situaciones predominantes:
- La persona por la que sentíamos tantas emociones positivas no es realmente lo que creíamos. No podemos hacer lo que queremos porque la otra persona no tiene los mismos gustos que tú, opináis de forma distinta en muchas cuestiones y eso os lleva a conflictos y discusiones. Estos aspectos negativos pesan más que las emociones positivas puesto que impiden seguir disfrutando juntos y la emoción intensa inicial ya se ha visto disminuida. Durante la fase de enamoramiento es difícil valorar y conocer a la persona en cuestión ya que todo lo que queremos ver son aspectos positivos de ella para poder seguir en ese estado de euforia y bienestar. Es por eso que cuando empieza la habituación es cuando empezamos a ver las diferencias y los aspectos que no gustan de la pareja.
- En otras ocasiones, al ir disminuyendo el enamoramiento nos quedamos con el amor, que es una fase distinta al enamoramiento
¿Qué es entonces el amor?
El amor es también una respuesta emocional positiva, pero de menor intensidad que el enamoramiento. No es solo una activación temporal, sino que es una emoción más duradera en el tiempo.
Esta emoción es debida a la asociación de una persona con momentos buenos, experiencias agradables, charlas interesantes, situaciones divertidas y relaciones sexuales. Esta asociación creada hace que nos sintamos bien con la sola presencia de esa persona de la que nos hemos enamorado.
El amor será más intenso cuantas más vivencias positivas haya compartido la pareja, y a su vez esto será más probable si se reúnen una serie de requisitos que son los que harán posible una relación saludable y satisfactoria.
Aspectos que hacen que una relación de pareja sea saludable y satisfactoria
Gustos y aficiones similares
Poder compartir actividades gratificantes con tu pareja permite continuar con esa asociación positiva que nos hace querer estar a su lado y sentir emociones positivas hacia la pareja. Lo que popularmente decimos “mantener la llama viva”.
Formas de pensar parecidas
Mientras más compatibilidad haya en las formas de ver las cosas tanto en el día a día como en asuntos más transcendentales, a menos conflictos se enfrentará la pareja.
Compatibilidad de intereses
El que se compartan similares proyectos de vida hace más viable la relación de pareja.
Una comunicación eficaz y asertiva
De esta manera se consigue evitar conflictos y solucionar las diferencias, con el objetivo de llegar a acuerdos.
Muestras de afecto
Las muestras de afecto hacia la pareja son esenciales para que la vida en pareja siga siendo agradable y una fuente de emociones positivas. Esto se puede demostrar tanto con acercamientos físicos como con frases positivas y cumplidos que hacen sentir especial a la otra persona.
Podemos decir entonces que, para conseguir una buena relación de pareja y además mantener las emociones positivas (la pasión y la “chispa”), debemos por una parte elegir a la persona que comparta con nosotros gustos, aficiones, intereses y formas de pensar similares.
Por otra parte, es también muy importante que ambos miembros de la pareja trabajen ese amor para que se mantenga la llama viva.
Las relaciones de pareja no se mantienen por la pasión y la emoción inicial, sino que las emociones positivas entre ambos hay que buscarlas. Es importante llevar a cabo actividades gratificantes para ambos, respetando, teniendo detalles agradables, haciendo halagos, respetando, tener muestras de afecto…
Si no sabes cómo mantener la chispa en la relación o mejorar ciertos aspectos, en PsicoAbreu contamos con psicólogos especialistas en terapia de pareja que te ayudarán a ello.
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