Este escritorio me ha hecho pensar con cierta nostalgia
en cuando trabajaba sola en mi rincón y tenía mi tiempo para visitar
decenas de blogs y páginas de revistas.
Pero tampoco quiero quejarme...
La vida es como un rio que te va llevando
y hay épocas de remansos y también de rápidos.
Hay épocas en las que nos dejamos llevar por la corriente
y hay otras en las que remamos con fuerza para avanzar.
Tengo un poco abandonado el blog porque la verdad es que cuando
termino de remar muchas horas al día por mi nuevo proyecto,
del que os hablé hace unos días,
simplemente me apetece dejarme llevar por la corriente.
Mirar lo que publican mis compañeros, y a lo mejor hacen un simple "pin".
Necesito descansar la mente de todos los rápidos por los que estoy atravesando.
Pero como todo en esta vida "nada es para siempre"...
es una etapa del viaje, un tramo del río por que hay que pasar
para seguir fluyendo.
Y lo intento ver de manera positiva porque soy de las afortunadas
que puede decir que emprende algo "por elección"
y no toma una decisión a desgana o por necesidad.
En esta época en la que emprender y crear empleo suenan a locura
yo he elegido remar a hacia mi ilusión y mi sueño.
Como a todo el mundo que sueña,
me guía mas el amor que la razón.
Pero del amor ya hablaremos mañana...
¿Quedamos?