Dicho esto, lo que es factible que no sepáis sino os he visto en persona y hemos hablado de móviles es que tengo unas ganas terribles de pillarme un HTC Desire o el Nexus One (ambos con prestaciones muy similares), ya que tal y como he dicho, mi teléfono actualmente me parece que está genial y es muy bonito, pero con algunas aplicaciones y después de unos meses de trasteo empieza a notarse que se queda pillado de vez en cuando al instalar aplicaciones nuevas, que va un poco ralentizado, que la batería no es que dure demasiado y sobre todo lo que se nota desde el principio es la ausencia de un puerto en condiciones para conectar los auriculares (ya que en la Magic el puerto de carga de la batería, el de traspaso de datos y el de audio es el mismo: un mini-USB compartido); problemillas que con los nuevos terminales están más que solucionados, además que vienen con algunas pijadillas la mar de chulescas como son los fondos dinámicos, multitouch y la interfaz sense, y eso por no hablar de que viene con flash y su apariencia sumamente bonita a la par que elegante.
Para quien piense que este rollico que os he soltado viene a que me he pillado el Desire o el Nexus, habéis faileado vilmente, ya que sigo con mi movile mágico. Más bien el motivo de esta entrada es que esta mañana mientras leía el androide libre en un descansillo me he llevado una grata sorpresa al leer un post chanquete in extremis: sortean un Nexus One -además de una camiseta, una chapa y un muñequito de Android- y el único requisito para participar, al igual que con el concurso de entreblogs, es escribir un post en el blogo enlazando al sorteo. Si me tengo que fiar de mi suerte en los juegos de azar, en los que lo máximo que me ha tocado ha sido un libro firmado por su anterior propietario hará cosa de diez u once años directamente me voy a la esquina a llorar vilmente, pero como a mí Arwen me masmola, le voy a hacer una vez caso y voy a aplicarme su famosa frase y recordar que siempre hay esperanza.
P.D.: Sobra decir que si toca, haré un post anunciando la buena nueva.