“El apartamento olvidado” es un thriller que asusta porque parte de una historia que todos vemos muy cercana, una pareja que intenta rehacer su vida y continuar con la rutina tras un asalto doméstico donde le robaron a punta de pistola y les dieron una paliza. ¿Quién no ha sentido miedo alguna vez de que te entren a robar a casa y te hagan daño a ti o a tu familia?
Para evadirse un poco y cambiar de aires deciden intercambiar su casa con una pareja de París, la excusa perfecta para disfrutar de unas vacaciones tranquilas y calmar los ánimos. Pero lo que tenía que ser
La peor parte viene cuando regresan a casa y Mark empieza a tener visiones confusas, tan reales que no sabe si son sueños o si lo que ve ha pasado de verdad. ¿Qué está pasando? ¿Puede la imaginación de una persona inventar cosas de forma tan detallada y clara?
“El apartamento olvidado” juega con la memoria, los sueños, la imaginación, el subconsciente y el poder de la sugestión. Y es que, bajo los efectos del estrés o el miedo, las personas somos capaces de hacer cosas inimaginables y, al mismo tiempo, también tenemos la capacidad de alterar nuestra percepción de la realidad.
Como curiosidad, S.L. Grey no es el nombre real del autor de “El apartamento olvidado”, sino que es un seudónimo tras el que están Sarah Lotz (escritora y guinista) y Louis Greenberg (escritor y editor), teniendo este último un doctorado que finalizó con una tesis sobre ficción apocalíptica post-religiosa.